La iglesia San José Obrero del distrito de La Victoria, en la región Lambayeque, fue escenario este domingo 10 de agosto de un evento extraordinario tras recibir una mitra pontificia enviada desde el Vaticano por el papa León XIV.
La pieza ceremonial, emblema de la potestad y rango del Sumo Pontífice, llegó como muestra de afecto y proximidad hacia los habitantes de Chiclayo, diócesis que el Santo Padre dirigió pastoralmente previo a su elección papal.
La ceremonia protocolaria estuvo a cargo del padre Edgard Iván Rimaycuna Inga, asistente privado del Pontífice y quien lo secundó durante su período episcopal en territorio chiclayano. El ritual, desarrollado en el atrio del templo ante una multitud de creyentes, incluyó la entrega formal de la mitra al sacerdote José Alonso Serquén, junto con las palabras del Pontífice: «Chiclayo está en el corazón del Papa».
Durante la eucaristía de gratitud, el representante vaticano reveló que León XIV destinó recursos financieros para edificar la capilla Óscar Romero en La Victoria, demostrando su compromiso continuo con el crecimiento espiritual local. La prédica de Rimaycuna enfatizó la importancia de la coherencia en la fe cristiana y la oración permanente por el Pontífice.
El acto ceremonial incluyó un reconocimiento institucional. El burgomaestre de La Victoria, Edwin Vásquez Sánchez, otorgó la Medalla Distrital a Rimaycuna mediante Resolución de Alcaldía 310-2025, destacando su ministerio pastoral, su carrera en la Santa Sede y su función como emisario papal directo.
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Participaron funcionarios municipales, clérigos regionales y familiares del secretario pontificio. La celebración transcurrió con cánticos sagrados y momentos de recogimiento espiritual, marcando una fecha que los asistentes consideraron trascendental para el distrito.
La mitra obsequiada, confeccionada con materiales selectos, tejida con filamentos áuricos y adornada con gemas, constituye tanto un objeto litúrgico de gran valor como un emblema del vínculo entre Chiclayo y la Santa Sede.
El encuentro finalizó con las palabras de Rimaycuna instando a los congregados a preservar la oración por el Pontífice y consolidar la conexión espiritual con la Iglesia católica mundial. «Tenemos el deber de protegerlo con nuestra oración y de vivir la fe sirviendo a los demás», subrayó, confirmando a los feligreses que Chiclayo mantiene una posición privilegiada en el afecto papal.
Foto Andina