La reforma del sistema de pensiones se dará construyendo consenso técnico, político y social, y poniendo por delante a todos los peruanos, sostuvo la congresista Carmen Omonte presidenta de la Comisión Especial Multipartidaria para la Reforma Integral del Sistema Previsional Peruano, que desarrolló su sexta sesión.
Solo de esa manera, dijo la parlamentaria, “el trabajo de la comisión para que las mujeres y hombres reciban una pensión justa que les de seguridad durante su retiro, se hará realidad y será sostenible en el largo plazo”.
En su sesión, la comisión contó con la participación del jefe de la Unidad de Pensiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Pablo Antolín; el expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) de México, Carlos Ramírez Fuentes, y el presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT), Julio César Bazán Figueroa.
Ramírez dijo que un sistema de pensiones multipilar es el mejor, al diversificar las fuentes de financiamiento y advirtió que no se puede posponer una reforma del sistema de pensiones pues a la larga resulta muy costoso.
Igualmente, señaló que hay rutas peligrosas que evitar, “como suponer que se puede empezar ‘de cero’, prometer utopías pensionarias, sacrificar el largo plazo por supuestas ganancias de corto plazo y permitir el acceso masivo anticipado a fondos de pensiones”.
A su turno, Pablo Antolín refirió que en ningún otro país de la OCDE hay una competencia entre el sistema público de reparto (ONP) y el sistema de capitalización de cuentas individuales (AFP), con excepción de Colombia.
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Opinó que debe establecerse un nivel de pensión mínima que se incremente con el número de años de contribución, “de modo tal que las personas puedan ver que vale la pena seguir contribuyendo”.
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“Una de nuestras propuestas para mejorar la cobertura y el nivel de pensiones es subsidiar las contribuciones a la seguridad social de los trabajadores de bajos ingresos. Esto reduciría los costos que la formalización tiene para los trabajadores informales”, recalcó.
Agregó que deben darse incentivos a los trabajadores para que ahorren voluntariamente para su jubilación, en particular a los informales, como un subsidio fijo o un matching contribution que se deposite directamente en la cuenta del afiliado y alentar contribuciones adicionales por encima del nivel obligatorio estipulado para los trabajadores formales.
“Hay que incrementar la tasa de contribución obligatoria, alentar contribuciones adicionales de parte del empleador, limitar el retiro temprano de activos y limitar el acceso a la jubilación anticipada”, detalló.
El presidente de la CUT, en tanto, consideró que debe reformarse de manera integral la seguridad social, constituir un organismo autónomo que administre todos los fondos de pensiones y crearse un nuevo sistema de seguridad social sobre la base de los existentes actualmente.
Dijo que el sistema provisional “debe tener un enfoque multipilar, como lo plantea la OIT y se mostró partidario de los aportes con un porcentaje del IGV “que vaya a consolidarse en un fondo general”, contemplando aportes contributivos de quienes trabajan y aportes de tipo ahorro voluntario en cuentas específicas.
ANDINA/ Foto archivo