MOSCÚ.- Rusia desplegó este jueves los misiles antiaéreos S-400 en la provincia siria de Latakia, a 30 kilómetros de la frontera de Turquía, para proteger a sus aviones que cumplen misiones en ese país contra las bases del Estado Islámico.
La medida se adoptó después de que un bombardero ruso Su-24 fuera derribado en la frontera por Turquía por aviones cazas de ese país, elevando la tensión entre los dos países, despliegue que permitirá a Moscú controlar prácticamente todo el norte de Siria.
El despliegue fue propuesto por el Ministro de Defensa, Igor Konashenkov, al presidente ruso, Vladímir Putin, que lo aceptó de inmediato.
El general Igor Konashenkov expresó su sorpresa por la reacción ante este despliegue de Estados Unidos, que aseguró que los S-400 dificultarán aún más la ya conflictiva situación en el cielo de Siria.
El S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa, garantiza el derribo de objetivos aéreos -desde cazas a misiles de crucero- a una distancia de 250 kilómetros.
De otro lado Rusia ya desplegó cerca de las costas de Latakia el buque insignia de su armada, el “Moskvá“, que está equipado con baterías antiaéreas Fort, y cuyos cazas escoltarán a partir de ahora en todo momento a los aviones rusos que cumplan misiones en Siria. (ECHA- Agencias)
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