MOSCÚ.- En operativos en la capital rusa y varias ciudades del país, incluyendo la emblemática Plaza Roja, se procedió a la evacuación de por lo menos 45 mil personas, ante las amenazas simultáneas de atentados terroristas con bombas.
La agencia de prensa rusa Ria Novosti informó que las importantes estaciones de trenes en Yaroslavski, Kievski y Kazanski y los famosos almacenes GUM, en la emblemática Plaza Roja, estaban entre la veintena de lugares públicos de Moscú que fueron evacuados tras varias llamadas anónimas en las que se advertía de la presencia de bombas.
Las amenazas simultáneas de colocación de bombas no descartan una escalada de terrorismo telefónico en lugares públicos de toda Rusia por la policía que inició una exhaustiva investigación de en todo el país.
Rusia reforzó las medidas de seguridad desde que un atentado en el metro de San Petersburgo dejara 16 muertos y decenas de heridos el 3 de abril.
Las autoridades rusas han anunciado regularmente haber desbaratado proyectos de atentado aunque no de la magnitud de este miércoles.
El famoso centro comercial GUM y otros establecimientos en la Plaza Roja también fue evacuado por medidas de seguridad.
Las antenas moscovitas del ministerio de Situaciones de Emergencia y del ministerio de Interior no quisieron comentar estas informaciones.
“A las 16H45 [13H45 GMT], 23 lugares de Moscú recibieron llamadas de amenaza”, declaró a Ria Novosti un responsable de la policía municipal.
Las llamadas anónimas comenzaron el lunes, esencialmente en la parte occidental de Rusia, y al día siguiente se extendieron al resto del país. El miércoles, además de en Moscú, se produjeron alertas de bomba en varias ciudades de Siberia y del Lejano Oriente ruso.
Un mapa de la página web independiente Meduza informaba de que 27 localidades de Rusia habían recibido amenazas de bomba, aunque en ninguna se halló ningún artefacto explosivo.
En Omsk (Urales), 56 edificios tuvieron que ser evacuados el lunes mientras que la ciudad de Stávropol (suroeste) recibió 42 llamadas anónimas en las que se advertía de la presencia de bombas, destacó Meduza.
Desde el inicio de su intervención militar en Siria en septiembre de 2015, Rusia, aliada del régimen de Bashar Al Asad, ha sido objeto de amenazas por parte del grupo yihadista Estado Islámico y de la antigua rama siria de Al Qaeda. (ECHA- Agencias)
