MOSCÚ.- Una tóxica nieve de color verde cayó en la ciudad rusa de Pervouralsk, donde sus residentes quedaron impresionados después de que los desechos químicos tóxicos de una fábrica de cromo, se derramaran cambiando el color de lo que impregnaban.
Este episodio no ha sido el primero relacionado a focos de contaminación en las ciudades de Rusia, ya que a principios de esta semana, los habitantes de otra ciudad del país, Kemerovo, en Siberia ya habían presenciado una escena similar cuando los desechos de una planta de carbón tiñieron las calles y nieve de color negro producto de la contaminación.
El fenómeno ha desatado protestas por parte de los ciudadanos en contra de las empresas, lo que se suma a una serie de manifestaciones a lo largo del país después de que se anunciara una posible medida del Gobierno intentando crear una solución para las grandes cantidades de basura que se acumulan en Moscú, una ciudad que alberga cerca de 13 millones de personas.
La idea, indicaba la posibilidad de que los desechos de la capital fueron llevados a otras ciudades ubicadas al norte de la nación y cercanas a comunidades más pobres.
La primera gran manifestación en torno a los posibles nuevos destinos de la basura se llevó a cabo el pasado invierno, luego de que en una ciudad en las afueras de Moscú debieran llevar a varios niños de urgencia al hospital después de una intoxicación relacionada al vertedero local.
Los habitantes aseguraron que debido a los vapores tóxicos después de que los camiones empezaran a transportar los desechos de los vertederos cerca de sus viviendas, los habitantes estaban siendo afectados por dolores de cabeza y sangrado de nariz.
Organizaciones ambientalistas y algunas autoridades han calificado la idea como “inmoral” y llamaron al Gobierno a implementar nuevas medidas en torno a la basura. (ECHA- Agencias)