CALIFORNIA.- La nueva película del universo Spider-Man, nominada al Globo de Oro como Mejor película de Animación, combina extraordinariamente el universo del cómic y de la animación, consiguiendo uno de los resultados más espectaculares que se hayan visto en la gran pantalla.
Desde el mismo momento en el que Phil Lord y Chirstopher Miller decidieron crear esta nueva versión de uno de los superhéroes más icónicos de toda la Historia supieron que se trataría de una película totalmente rompedora.
Así que, para hacer realidad este ambicioso objetivo, contaron con el equipo de animación más grande que Sony Pictures Imageworks había tenido nunca para hacer una película de estas características, estando formado por profesionales de más de 30 países que pusieron toda su creatividad y originalidad para darle a “Spider-Man: un nuevo universo” un look genuino y único.
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Entre los miembros de este equipo se encontraban varios españoles, como el dibujante de personajes Jesús Alonso Iglesias, uno de los encargados de diseñar tanto al protagonista, un adolescente puertorriqueño llamado Milles Morales, como al resto de versiones de Spider- Man que aparecen en el la película (¡un total de 6 personajes!).
“Desde el principio no me pusieron ningún límite, ni en cuanto a líneas, trazos, texturas… Tenían claro que iba a ser un derroche de medios y de posibilidades dentro del dibujo, lo que es un regalo para cualquier dibujante”, afirmó Jesús Alonso Iglesias
Por su parte, el animador español Juan Diego Zapata, formó parte del equipo que se encargó de dar vida a estos especiales personajes creados por los dibujantes.
“En mi caso, que soy especialista en animar emociones, normalmente lo que hago es trabajar con referencias reales. Me grabo en vídeo, intento meterme en la piel del personaje, entender su estado de ánimo… y esos pequeños e importantes detalles son los que luego, a través de la animación por ordenador, intentas aplicarle”.
Como cabría esperar, éste trabajo implica un proceso muy técnico, laborioso y lento que requiere mucha dedicación. De hecho, mientras que para una película de animación convencional los animadores normalmente crean 4 segundos por semana, en esta ocasión la imagen es tan compleja y rompedora que la media semanal era de tan sólo 1 segundo, demostrando así lo minucioso y detallista que ha sido este proceso en la película. (ECHA- Agencias)