Los automovilistas se quedaron atónitos cuando se les unió en la cola del grifo un tanque de guerra de ocho toneladas y media. Paul Donovan dejó a los conductores de Bromsgrove (Reino Unido) frotándose los ojos cuando se grabó a sí mismo llenando el depósito de su CVRT SABRE, que le costó la friolera de 610 libras.
Después de comprar el tanque en mal estado en 2012 por 16.000 euros se dedicó a restaurar completamente el CVRT (Combat Vehicle Reconnaissance Tracked) SABRE que fue construido originalmente por Alvis ltd Coventry en 1973.
Paul, de 66 años y fotógrafo jubilado, ha tenido cuatro carros de combate a lo largo de su vida. El primero lo compró en 1993, cuando se dio cuenta de que podían circular legalmente por carretera.
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