¿Sabía usted que el examen de tacto rectal y una muestra de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA) a partir de los 50 años de edad lo puede salvar del cáncer de próstata? Esta neoplasia maligna es una de las más frecuentes en nuestro país, afectando a uno de cada cinco varones en algún momento de su vida, aunque no todos morirán por esta causa si se diagnostica de una manera precoz.
“Más de un 60 por ciento de los casos diagnosticados se encuentran en etapas tempranas, cuando es posible su curación. Por ello, es necesario que todo varón a partir de los 50 años se haga un chequeo anual”, señaló el doctor Carlos Desposorio, oncólogo clínico del Hospital Militar Central y de la Clínica SANNA – Clínica San Borja.
Al comentar sobre la elevada incidencia de esta enfermedad, el médico detalló que en un estudio internacional donde se evaluó las necropsias de varones de 70 años fallecidos por diversas causas, se encontró que un 80% de ellos tenían cáncer de próstata y no lo sabían.
Al principio no presenta síntomas
También advirtió que se trata de una dolencia que en su etapa inicial no presenta síntomas. Pero cuando ya se presenta con dolor pélvico, sangrado al orinar o con dolor en columna o de caderas, ya se trata de un mal avanzado, en el cual las células cancerosas se han extendido a otros órganos, como los huesos u otros tejidos circundantes (metástasis).
Tratamiento
Respecto al tratamiento de esta patología, indicó que está diferenciado para los pacientes que tienen el cáncer localizado en la próstata; como para quienes tienen la enfermedad con metástasis en la cual las células cancerosas ya migraron hacia otros órganos. “En el primer caso, el tratamiento es principalmente quirúrgico o con radioterapia dirigida hacia la próstata; mientras que para el segundo, el objetivo es reducir los niveles de hormonas masculinas, existiendo ahora modernos fármacos para abordar la enfermedad metastásica, cuando anteriormente ya no había mucho que ofrecer en esta etapa”, consideró el especialista.
Añadió que un moderno fármaco: acetato de abiraterona ha cambiado la forma de manejar el cáncer de próstata metastásico. “En esta etapa, el objetivo es disminuir los niveles de testosterona del cuerpo, por lo que se realiza la castración de los pacientes. Sin embargo, con el tiempo la enfermedad avanzará a pesar de la castración por lo que los pacientes sólo tenían como opción la quimioterapia. Actualmente en esta etapa de la enfermedad el acetato de abiraterona ha demostrado muy buenos resultados para el control de la enfermedad y de los síntomas, e incluso logra retrasar el inicio de la quimioterapia por más de dos años”.
En cuanto a los factores de riesgo identificados para este tipo de cáncer, enumeró que a más edad, mayor es el riesgo; así como es mayor el riesgo cuando existen antecedentes familiares y también existe una mayor predisposición en personas de raza negra.