DAMASCO.- En sanguinaria represalia, que titulan “las víctimas ejecutan a sus verdugos”, la facción aliada de Al Qaeda, Jaish al Islam (Estandarte o Brigada del islam), fusiló públicamente a 18 yihadistas del Estado Islámico.
Se trata de una respuesta al reciente asesinato de 12 milicianos ejecutados por el Estado Islámico que, mediante un comunicado, mencionaba específicamente a Zahran Alush, líder de este grupo vinculado a Al Qaeda.
En esta oportunidad, los verdugos se vistieron con uniforme de naranja para ejecutar a los prisioneros de estricto negro, trasponiendo el estilo utilizado por el Estado Islámico.
Los motivos que esgrimen para llevar a cabo su castigo es el reclamo de “una mayor radicalización”.
Jaish al Islam se queja por la supuesta falta de efectividad de ISIS (por sus siglas en inglés) contra Irak e Irán: “Ellos querían apoderarse de la medialuna chiíta, pero dejaron las áreas chiítas y nusairís intactas. Dejaron Kerdaha y Teherán intactas y en lugar de eso atacaron a nuestras mezquitas”.
También se los acusan de “disidentes khawarij” (los revoltosos, los que se fueron), término que hace referencia al primer grupo de seguidores de Mahoma que se abrió de la autoridad de su sobrino heredero Alí Ibn Abi Talib, antes de la división entre sunitas y chiítas.
“Ellos apoyaron al enemigo chiíta y a los nusairís, agudizando el sufrimiento de los musulmanes y corrompiendo su religión y su calidad de vida, matando a los líderes yihadistas que dieron lo mejor por nuestra golpeada nación”, señala el vocero que explica las razones de la ejecución.
El material original tiene casi 20 minutos de duración y se explaya en recorrer los testimonios/confesiones de cada uno de los ejecutados -siempre siguiendo el modelo análogo al de ISIS-, junto a sus crímenes y una serie de consideraciones político-religiosas que marcan las diferencias y el odio que separa a una facción de la otra. (ECHA- Agencias)
