En la cercanía, a Andrés Iniesta (11 de mayo de 1984, Fuentealbilla) se le descubren las canas de forma natural, tan sencillo en el trato como aparenta. Más allá del futbolista, hay una persona normal, un padre de familia que trata de hacer una vida común pese a ser eterno desde aquel 11 de julio del 2010, alma manchega que sigue vinculado a su tierra pese a llevar un puñado de años en Cataluña. Aunque delegue en su padre, un señor campechano y ajeno al glamour del planeta fútbol, el centrocampista del Barcelona sigue muy de cerca la evolución de Bodega Iniesta, negocio familiar que le entretiene y le motiva. En esta temporada algo extraña, apagada su figura por una cuestión de números y estadísticas, Iniesta vuelve a las portadas por su magistral jugada contra el París Saint-Germain en los cuartos de la Champions, una de las de antes. En la antesala del sorteo de hoy, con muchos temas sobre la mesa, se sienta con ABC para brindar y analizar su momento. Es Andrés Iniesta, el héroe de España.
-El Barcelona ha alcanzado las semifinales de la Liga de Campeones otra vez y es la séptima en los últimos ocho años. ¿Es porque son muy buenos o porque el vestuario tiene algo especial?
-Coinciden muchas cosas y muy buenas. Es una regularidad increíble, a la altura de un club como el Barcelona. Es para estar orgullosos.
-¿Le sorprendió la goleada del Bayern el otro día contra el Oporto?
-El 6-1 quizá, que se clasificara no tanto. Tiene mucho potencial, jugadores…
-¿En qué punto de su carrera está? ¿Se siente mayor?
-No, no, me siento muy joven todavía, me siento muy bien. Estoy intentando disfrutar de lo que hago, de todas las cosas. Aquí estoy sumando una temporada más y aprendiendo de todo un poco, como siempre.
-¿Ha cambiado mucho su visión del fútbol desde que empezó?
-No, en lo general, o en lo que al menos yo entiendo como juego, no. No porque siempre he intentado jugar como sé o como entiendo que es mi mejor forma. A partir de ahí, sí que es verdad que al fútbol le rodean muchas circunstancias que han cambiado, pero yo no y tampoco mi manera de verlo. Sigo teniendo la misma ilusión con la que empecé.
-Dicen muchos futbolistas que se disfruta más cuando se crece.
-Bufff… Es difícil. Yo a veces me digo a mí mismo que tengo mucho tiempo de experiencia y al final me siguen cabreando las mismas cosas. Me sigue pasando lo mismo, siento lo mismo. Y entonces pienso y digo: «no tendría que ser así porque ya sé cómo es esto y cómo funciona». Pero nada, me sigo preocupando o enfadando por lo mismo. Aunque crezcas, el fútbol no cambia.
-¿Y en qué se siente mayor?
-En cómo te ve la gente o en cómo te ven los compañeros. Pasan los años y ya eres segundo capitán, tienes más experiencia… Sigo creciendo a todos los niveles, pero me siento bien con lo que hago, joven en todas las circunstancias.
-Ser padre de familia le ha permitido alcanzar una madurez personal. ¿Se traslada al fútbol?
-Sí, claro que sí. Es una fase esencial en mi vida para tener cierta perspectiva un poco lejana de las cosas. Al final, soy un jugador que traslado mucho mi vida personal al campo y es importante tener un equilibrio en los dos ámbitos. Y necesario.
-¿El Iniesta padre es un jugador diferente al Iniesta que no lo era?
-Sí, creo que sí. Todo influye. Desde la forma de actuar hasta la forma de interpretar las cosas. Tiene sus similitudes, pero claro que ser padre cambia la vida.
-Usted lidera dos vestuarios, el de la selección española y el del Barcelona. ¿Se nota el respeto que genera?
-Hombre, el respeto siempre lo he sentido. Sí que es cierto que antes era de los más jóvenes y ahora ya he pasado al otro bando, ya estoy en el grupo de los más veteranos. La gente nueva, o los que vienen de fuera, tienen muchísimo respeto por los veteranos. No es algo que se note, es algo que sucede de forma natural. Hay consideración por los que llevamos años ahí.
-Le encumbró Guardiola por su fútbol y por ser un jugador sin tatuajes y con un peinado normal. ¿El fútbol es ahora folclore y color?
-No sé, supongo que habrá mucha gente que tenga tatuajes y gente que no y serán de una manera u otra. En esta vida hay de todo, para gustos los colores, cada uno se ha de mostrar conforme lo que es y como quiere. Y yo lo hago así.
-¿Qué piensa cuando ve a un niño con una camiseta suya?
-Es muy bonito. Aún ahora, cuando veo a personas y a niños que llevan mi camiseta, mi número y mi nombre me recorre un cosquilleo por el cuerpo. Cuando empecé siempre estaba mucho más pendiente de si había alguien, de si llevaban mi camiseta… Y ahora sigue siendo muy bonito.
-Con lo tímido que es, ¿no le da vergüenza?
-No, al revés. Me gusta, me siento muy orgulloso de lo que he hecho y que personas, y sobre todo niños, lleven mi nombre. La verdad es que es muy especial.
-El fútbol base del Barcelona no atraviesa su mejor momento y se habla de otra tendencia en los jugadores. ¿Cree que tienen los mismos valores que recibió usted?
-No estoy en La Masía, pero tengo claro que los valores y la idea del club seguirá siendo la misma hasta que dure la historia del Barça. No siempre son los mismos jugadores ni las mismas circunstancias. La vida evoluciona hacia un sitio o hacia otro y al final hay que adaptarse a todo teniendo unas pautas claras y teniendo claro las líneas que hay que seguir.
-Pero ya no es sólo en La Masía. ¿El joven está ahora más pendiente de lo superficial?
-No es que esté pendiente. Está cambiando porque la vida nos lleva a circunstancias que antes eran impensables. Y dentro de 15 años hablaremos de otras cosas. Lo importante es que cada uno tenga muy claro lo que hace y sea consecuente
-Y, a usted, ¿qué le queda por hacer?
-Soy de los que piensan mucho en el día a día. Estoy muy feliz con lo que hago y con cómo lo hago. Y me gusta que la gente que me rodea esté sana y tenga salud. No tengo otro reto que seguir disfrutando de lo que hago y que lo hagan los demás.
-Xavi podría irse a Qatar, ¿usted se ve retirado en el Barcelona?
-Sí, claro, mi deseo es ese. Mi ilusión es poder retirarme aquí. Ahora tengo 30 y pronto cumpliré 31, y si la gente que tiene que decidir las cosas lo ve bien y está contenta conmigo y con mi rendimiento, aguantaré.
-¿Se ha marcado una fecha para dejarlo?
-¿Para qué? Aquí todo cambia tan rápido de un día para otro… Me siento bien tal y como estoy y a partir de aquí sólo espero seguir creciendo y seguir sumando. Más que nada, seguir disfrutando.
(Entrevista: E. Yunta/L. Buxeres (Barcelona) – Fuente: Abc, España)