OTAWA.- Tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y múltiples violaciones a los derechos humanos en la guerra en Yemen, el gobierno de Justin Trudeau estudia suspender las ventas de armas, sin pagar las millonarias multas a Arabia Saudita, criticado por la oposición y defensores de los derechos humanos.
El anuncio fue corroborado por el primer ministro, Justin Trudeau, luego de que el Senado de EEUU se pronunciara en ese sentido, con el rechazo del presidente Donald Trump, para quien no existen pruebas concretas contra el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, en ese execrable crimen.
Trudeau había mantenido hasta ahora que era “extremadamente difícil” anular un contrato por valor de 15.000 millones de dólares canadienses (1.120 millones de dólares), firmado por el anterior gobierno conservador, “sin tener que pagar penalizaciones exorbitantes”.
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“Heredamos un contrato por 15.000 millones de dólares firmado por Stephen Harper para la exportación de vehículos blindados ligeros a Arabia Saudita”, recordó el líder liberal en una entrevista con el canal CTV.
“Estamos estudiando los permisos de exportación para ver si es posible dejar de enviar estos vehículos a Arabia Saudita”, agregó sin dar más detalles.
9 de agosto de 2018
Las penalizaciones podrían superar los 1.000 millones de dólares canadienses, advirtió Trudeau a finales de octubre.
Este pedido de Riad, pactado en 2014, originalmente contemplaba la entrega de 928 vehículos blindados ligeros, pero se redujo a 742 a principios de año. Esta venta de armas, a cargo de General Dynamics Land Systems, es la mayor venta de armas canadienses de la historia.
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Ottawa expresó en 2017 su preocupación por el eventual uso de estos blindados en operaciones de represión en el este de Arabia Saudita y en Yemen.
La canciller alemana, Angela Merkel, informó en octubre que su país no permitiría la venta de armas a Riad, debido a la incertidumbre sobre las circunstancias de la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
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“El asesinato de un periodista es absolutamente inaceptable y es por eso que Canadá ha pedido respuestas sobre esta cuestión desde el principio”, agregó Trudeau.
Las relaciones entre Canadá y el reino saudita se han erosionado en los últimos meses. Riad anunció la expulsión del embajador canadiense, además de recordar la congelación de nuevas inversiones con Canadá, después de que Ottawa denunciara la detención de activistas de los derechos humanos sauditas. (ECHA- Agencias)