Chile: Hallan muerto en un parque a un exagente de Pinochet

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SANTIAGO DE CHILE.- Héctor Manuel Lira Aravena, un exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Pinochet, fue encontrado muerto esta mañana en un parque del municipio santiaguino de Ñuñoa con un disparo en la cabeza, informaron fuentes policiales.

El capitán de Carabineros Rodrigo Mejías, de la 18ª Comisaría de Ñuñoa, indicó a periodistas que el cadáver del exagente Héctor Manuel Lira Aravena fue encontrado en la mañana de este viernes en un banco del parque Juan XXIII por un transeúnte que llamó de inmediato a la policía uniformada.

Según detalló Mejías, el cuerpo fue hallado con una herida en la cabeza y un revólver en su mano.

La Fiscalía Metropolitana Oriente, a cargo del caso, ordenó a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) realizar las pericias necesarias para establecer si el exagente se suicidó, como sugieren las evidencias encontradas en el sitio del suceso, o hubo intervención de terceros en su muerte.

Lira, de 69 años, estaba condenado en un fallo de primera instancia a ocho años de prisión, con el beneficio de la libertad provisional bajo fianza, por 17 víctimas de la “Operación Colombo”.

La citada operación fue un montaje con el que la dictadura chilena (1973-1990) trató de encubrir las desapariciones de 119 personas, que contó con la colaboración de las dictaduras militares de Argentina y Brasil.

También fue uno de los agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), un organismo de inteligencia que funcionó como organismo de represión estatal tras la disolución de la DINA durante el régimen militar de Pinochet.

Una de sus tareas en ese organismo, según expedientes judiciales, consistió en buscar información y hacer un seguimiento del líder sindical Tucapel Jiménez, que fue secuestrado y asesinado el 25 de febrero de 1982.

Durante la dictadura de Pinochet, según cifras oficiales, unas 3,200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las cuales 1,192 figuran aún como desaparecidas, y más de 33,000 como secuestrados, torturados y encarcelados por causas políticas