Donald Trump demanda al chef hispano José Andrés

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Tras las ofensivas y racistas declaraciones de Donald Trump contra los hispanos y, sobre todo, contra los mexicanos, a los que acusó de traficantes de drogas y violadores, y de los que dijo que no eran de fiar, el chef español José Andrés, que tiene una exitosa cadena de restaurantes en los EEUU, decidió dejar de trabajar con el magnate estadounidense.

El cocinero hispano lanzó un comunicado en el que decía: “Los comentarios recientes y despectivos de Donald Trump sobre los inmigrantes hacen imposible para mí y mi empresa seguir adelante con la exitosa apertura de un restaurante español en la propiedad Trump International en Washington”. Tan mal le sentó esto, que ahora el norteamericano le pide 10 millones de dólares por haber roto los lazos empresariales que los unían.

El problema es que Trump y José Andrés tenían un contrato para que el rey de los fogones tuviera durante 10 años el alquiler del restaurante que se va a abrir en el renovado edificio Old Post Office Pavilion. El contrato roto es sólo uno más de los gestos que la comunidad hispana más potente en EEUU, desde actores a medios de comunicación, han empleado para demostrar su enfado al empresario.

Ahora, la corporación Trump ha anunciado que demanda a José Andrés y le pide 10 millones de dólares. El hijo del magnate, Donald Trump Jr., dice que el español “no tiene derecho” a desdecirse y que las “declaraciones políticas” de su padre no son relevantes en un contrato.

A través de una nota, la empresa de José Andrés dijo que le parecía una denuncia “sorprendente” y “sin mérito”, y añade que era “imposible” seguir tras las declaraciones, que suponen una infracción por parte de Trump que no quiso remediar. “A pesar de nuestros intentos de negociar una solución amistosa, en última instancia, nos obligaron a terminar el contrato”, sostiene.