CALIFORNIA.- El remake oscuro y sangriento de “El mundo oculto de Sabrina“, que trae de regreso a la familia Spellman protagonizada por Kiernan Shipka, llega con una trama completamente diferente a lo conocido en la producción original transmitida a fines de los ’90.
A quince años de su término, Netflix, estrena esta nueva producción con una trama completamente diferente, con la familia Spellman en un mundo oscuro a las sombras del “otro lado”, en el que habitan las brujas comandadas por el mismo diablo.
Aquí, los hechizos de Sabrina involucran encantamientos en serio, incluso algunos en venganza, lo que deja atrás ese lado cómico que siempre aparecía en la producción original protagonizada por Melissa Joan Hart.
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El giro en el relato es espeluznante, con momentos sangrientos y con una historia sustentada en el aspecto malvado del mundo de la brujería. En las primeras impresiones, se muestra como el otro lado del espejo del espectáculo de fines de los ’90, y es realmente interesante y entretenido.
Los nombres de los personajes son los mismos; están de regreso las tías de Sabrina, Hilda (Lucy Davis) y Zelda (Miranda Otto), además del simpático gato negro Salem, que ahora tiene una labor mucho más profunda que solo hacer reír y acompañar a la adolescente.
Fotografías: Netflix
El primer episodio muestra los días previos a que Sabrina cumpla los 16 años, momento en el que deberá decidir si quedarse en el mundo de los humanos, donde tiene a sus amigos y a su novio, o bautizarse por el mundo de las brujas para acceder a la Academia de Artes Oscuras.
Una decisión que puede tomar debido a su naturaleza mestiza (mitad humana, mitad bruja).
Su mente se ve abrumada entre sus ganas de ser una bruja y el seguir compartiendo con sus cercanos, creando un llamativo conflicto que aparentemente guiará la temporada.
Entre los personajes nuevos, hay uno que resalta. Se trata de Ambrose Spellman (Chance Perdomo), el primo pansexual de Sabrina que habita junto a las tías Hilda y Zelda en una funeraria, mientras pasa su arresto domiciliario producto de una condena del Comité de Brujas. (ECHA-Agencias)