La India fue escenario de un brutal castigo, debido a que un hombre que regresaba a su casa después de cumplir con su jornada laboral, quedó más que sorprendido al descubrir a su esposa con otro hombre en su propia vivienda.
El indignado esposo los ató de manos a un poste de madera y desató su furia contra la mujer y el amante. De esta manera encontró la mejor forma de limpiar su honor, castigando a los pecadores frente a la multitud, para que quede claro y deje huella que su honor no iba a ser manchado.
Luego, pese a que varios vecinos dijeron que el hombre solo defendía su honor, varios activistas de los derechos humanos alzaron su voz de protesta asegurando que actos como estos son deplorables, que solo generan odio y buscan justificar la violencia doméstica.
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