PARÍS.- La líder ultraderechista y diputada francesa Marine Le Pen pidió hoy al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que no intervenga en un eventual ataque a Siria, a cuyo régimen se le acusa de usar armas químicas, y recordó el fracaso de operaciones como las de Irak (2003) y Libia (2011).
“Los atentados que padecimos en nuestro país son la consecuencia directa del intervencionismo. Mientras el Estado iraquí se deshacía, crecía el Estado Islámico. Lo mismo ocurrió con la calamitosa desestabilización de Siria y de Libia”, dijo Le Pen en un video publicado por su partido, el Frente Nacional (FN).
Atribuyó a esas operaciones la oleada de inmigrantes en Europa, así como la extensión del yihadismo en el desierto del Sahel y en la África occidental.
Sus declaraciones llegan tres días después de que Macron dejase en abierto un ataque, liderado por Estados Unidos y en colaboración con el Reino Unido, contra las “capacidades químicas” del régimen de Bachar Al Asad por un uso de armas químicas contra su población, que el presidente galo considera probado.
Macron “quiere meternos en una aventura guerrera sin ni siquiera esperar a una investigación independiente (sobre si hubo ataques químicos), despreciando el derecho internacional, nuestros intereses nacionales y la vida de nuestros soldados”, reprobó Le Pen.
La presidenta del FN apeló a Macron a abstenerse de esa ofensiva apuntada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, e instó a que proceda como el gobierno del centro-derechista Jacques Chirac en 2003, que criticó la intervención en Irak.
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