En una movilización a nivel nacional, miles de personas se volcaron a las calles con carteles alusivos para protestar contra un eventual indulto al ex presidente, Alberto Fujimori, quien purga condena por crímenes de lesa humanidad.
Miles de personas se reunieron en Lima desde las cinco de la tarde en la Plaza San Martín mientras similar movilización se registraba en las regiones de Cusco, Ica, Piura, Chimbote, Ayacucho, Arequipa, Tacna, La Libertad, entre otros, así como en el extranjero, especialmente en España, Chile y Argentina, que exigieron no liberar al ex mandatario.
El clamor era unánime al reiterar que marcharán contra el indulto cada vez que sea necesario, enfatizando el derecho de las víctimas de Fujimori a acceder a la justicia y recordando los delitos múltiples perpetrados durante la dictadura,
La respuesta de la gente a la frase que ofreció el presidente Pedro Pablo Kuczynski, en referencia a que la posible liberación del ex mandatario Alberto Fujimori “no es un indulto, es un perdón médico” fue inmediata.
A diferencia de las dos últimas movilizaciones los manifestantes llegaron a tiempo con carteles y banderas en mano, encabezados por delegaciones de ochenta colectivos como la Junta Directiva de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), la Mesa Directiva de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (FEPUCP), el Comité Directivo COES de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) y el Colectivo La Ruiz.
Asimismo asistieron otras instituciones como la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta), la Villarreal y otras, además de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), el Instituto de Defensa Legal (IDL), la coordinadora Keiko No Va, el colectivo No a Keiko, junto a otros grupos civiles, también dijeron presente.
La multitud se desplazó por la avenida Nicolás de Piérola y se respetó la ruta acordada con la Dirección General de Gobierno Interior, del Mininter.
Una de las asistentes a esta movilización fue Gisela Ortiz, familiar de una de las víctimas en La Cantuta, y que pese a tener más de ocho meses de embarazo quiso salir a mostrar su rechazo a las declaraciones del jefe de Estado.
“Es vergonzoso tener un presidente y que se está inventando términos y procedimientos cuando estos no existen. Queremos saber quién es esa junta médica que está evaluando a Fujimori”, dijo.
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Raida Cóndor, madre de Armando, uno de los estudiantes secuestrados el 18 de julio de 1992 en La Cantuta, recordó que hace veinticinco años no encuentra los restos de él, “a diferencia de Fujimori que está vivo y en una cárcel de oro”.
Durante el desarrollo de la manifestación, Fujimori fue trasladado a la Clínica Centenario Peruano Japonés por un descompensación y una arritmia cardíaca, ocasionada –según su médico de cabecera Alejandro Aguinaga– por una crisis de hipertensión.
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Por su parte, el secretario ejecutivo de la CNDDHH, Jorge Bracamonte, dijo no entender al presidente Kuczynski porque, dijo, el “perdón médico” solo se da en el contexto de un indulto humanitario.
“Si la persona que está purgando condena está en estado terminal o sufriendo algún tipo de enfermedad degenerativa que lo incapacita, se da. Además, creo que lo que ha generado la reunión de este martes (entre Keiko Fujimori y el mandatario) es el tratamiento del indulto”, agregó.
Tras más de dos horas de recorrido, la gente retornó a la Plaza San Martín, donde se había colocado un estrado para que los familiares y los líderes universitarios ofrezcan unas palabras.
Entre los que hablaron estuvieron Gerardo Salas, presidente de la FUSM, quien mencionó que Fujimori “representa la dictadura y hay que luchar por la memoria” mientras que Carmen Amaro recordó que lo sucedido con su hermano en La Cantuta, hace veinticinco años, no puede quedar impune con la liberación del ex presidente. (ECHA- Agencias)