Máxima Acuña presenta demanda ante CIDH por abusos sufridos en conflicto con minera

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La campesina peruana Máxima Acuña, cuyo litigio con la Minera Yanacocha por la propiedad de su casa impide explotar la mina de oro Conga, demandó al Estado peruano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por un supuesto incumplimiento de la protección de sus derechos fundamentales.

La demanda acusa al Estado peruano de no tomar medidas para evitar que Acuña fuera víctima de “actos de violencia de género de manera sistemática y de la violación de su derecho a la integridad personal, tanto física, psíquica como económica”, según indicaron hoy las organizaciones no gubernamentales que defienden a la campesina.

Las asociaciones que respaldan la demanda son Grufides y el feminista Estudio para la defensa de los derechos de la Mujer (Demus).

La abogada de Acuña, Mirtha Vásquez, explicó hoy en un comunicado de Grufides que recurren a la CIDH porque la demanda por violencia de género interpuesta en el sistema peruano de justicia fue archivada, lo que a su criterio “genera impunidad”.

Vásquez comentó que la violencia aducida en la demanda “no solo ha sido reiterada sino que ha aprovechado la condición de mujer de esta ciudadana para configurarse como violencia de género en un contexto de conflicto socioambiental”.

“Esperamos que la CIDH evalúe estas vulneraciones de derechos humanos sufridos por esta campesina, en quien se han profundizado las secuelas ocasionando el deterioro de su salud física, psicológica y emocional, lo que no debe quedar impune”, afirmó Vásquez.

La letrada opinó que en Perú “no existe garantía de protección de los derechos fundamentales porque una persona puede ser violentada sin que el Estado garantice su derecho de acceso a la justicia, a una investigación y sanción para sus agresores”.

Máxima Acuña denuncia constantes abusos, acosos e intimidaciones de Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana Minas Buenaventura, para forzarla a abandonar su casa.

El predio en disputa, denominado Tragadero Grande, se encuentra a orillas de la laguna Azul, situada en la norteña región de Cajamarca, y su resistencia a cederlo a la minera le valió el año pasado a Acuña el prestigioso premio medioambiental Goldman.

La mina de oro proyectada en el lugar es Conga, con una inversión prevista de 4.800 millones de dólares, que contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.

El proyecto se encuentra paralizado desde 2012, después de que las protestas contra la mina causaran cinco muertos, pero Yanacocha mantiene su intención de ejecutarlo próximamente. EFE