SANTA SEDE – Los obispos de Chile admitieron este lunes que estar abiertos a lo que sea que proponga el papa Francisco para reformar a la Iglesia, incluyendo el retiro de prelados, cambiar seminarios y remunerar económicamente a las víctimas de abuso sexual de sus clérigos.
Los representantes de la conferencia episcopal chilena señalaron a la prensa que estaban por iniciar tres días de reuniones con un Francisco humillado, adolorido y avergonzado por sus propios errores en el manejo de los casos de abuso.
Agregaron que querían escuchar a Francisco y seguirían su ejemplo de pedir perdón a las víctimas En ese sentido el papa admitió que cometió “graves errores de juicio” en el caso y culpó a la “falta de información verídica y balanceada” de sus tropiezos
Juan Ignacio González, vocero de la conferencia, dijo que es posible que algunos obispos renuncien, pero que eso dependería del papa, agregando que respetarán lo que diga el pontífice.
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Francisco citó a los obispos a Roma para una reunión de emergencia luego de recibir un reporte de 2.300 páginas sobre el escándalo de encubrimiento de abuso, que él ayudó a avivar.
Durante una visita a Chile en enero, Francisco defendió al obispo Juan Barros, quien fue acusado por las víctimas de haber atestiguado e ignorado los abusos cometidos por Fernando Karadima, el sacerdote pederasta más conocido de Chile. (ECHA-Agencias)