La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Federación Colombiana de Periodistas (FELCOPER), presentaron el proyecto para el monitoreo de la propiedad de los medios de comunicación a través de la página web www.monitoreodemedios.co.
El proyecto forma parte de una iniciativa global impulsada por RSF denominada Media Ownership Monitor (MOM) que tiene por objetivo investigar los niveles de concentración mediática en diferentes países en un esfuerzo para promover la defensa del pluralismo en los medios de comunicación, Colombia fue el primer país piloto en América Latina bajo una metodología estandarizada.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) agosto 6, 2015
De acuerdo a los resultados presentados por las organizaciones que abarcan televisión, radio, escritos e Internet, tres grandes grupos concentran el 57 por ciento en todos los tipos de medios tradicionales en Colombia y que son Ardilla Lülle, Santo Domingo (Valorem) y Sarmiento Angulo, con 18, 6 17 puntos de difusión respectivamente.
De acuerdo al comunicado de ambas organizaciones, a nivel nacional los cuatro periódicos más notables (Q´hubo, ADN, El Tiempo y Al Día) cubren dos tercios de la totalidad de lectores. Así mismo, los dos canales de televisión más grandes, publican más de dos tercios del alcance en el mercado, con un 78% de ganancias por publicidad.
En el mercado de los periódicos regionales, el grupo editorial El Periódico, propiedad del empresario Eduardo Suárez Burgos, presenta un caso muy particular. Además de contar con 11 periódicos ya establecidos, ahora se está extendiendo a otras zonas del país por medio del diario “Extra”, el cual, en la actualidad cuenta con 18 ediciones locales.
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La investigación también ha producido evidencia del dominio de los periódicos tabloide, que en su mayoría son manejados por los grupos editoriales tradicionales. Adicionalmente, existe una tendencia al uso de TV por suscripción, identificada con más del 50% del total del consumo televisivo.
El estudio aporta evidencias importantes entorno a un debate creciente en la región latinoamericana respecto de los impactos que puede tener para la libertad de expresión la indebida concentración de medios y las posibles integraciones de manera vertical, horizontal o bien de propiedad cruzada.
Incluso en marzo de este año, diversas organizaciones defensoras de la libertad de expresión acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para solicitar que la Relatoría Especial de Libertad de Expresión realizará un estudio sobre este fenómeno con el fin de emitir los estándares orientadores para que los Estados regulen en la materia.
Perú: una dictadura mediática
En nuestro paìs, la situación es mucho más grave. “Si un grupo económico controla el 80% de la lectoría y de la publicidad en la prensa escrita y es propietario de 2 importantes canales de TV (uno –el principal de todos– de señal abierta y otro por cable) es difícil sino imposible la democracia porque la concentración mediática impide la existencia del pluralismo efectivo en el campo de las ideas y de la política. Puede haber variedad (a veces irrelevante) pero no un pluralismo real y competitivo”, señala Sinesio López.
El periodista español Antonio Manfredi mostró su acuerdo, con lo advertido por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), de que la concentración de medios impide una información plural, genera despidos de periodistas en los empresas periodísticas y desalienta el campo de la investigación y la denuncia. “El poder económico no perdona”, advirtió, tras afirmar que un buen periodismo genera un espíritu crítico de la realidad en un momento en que todo se plantea como un dogma.
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