Trump cambió de estrategia y lleva debate migratorio a Cámara de Representantes

shadow

 

Tras su derrota en el Senado, el presidente Donald Trump encargó al fiscal general Jeff Sessions que acelere las conversaciones con los diputados republicanos ya que aprobar una ley en la Cámara de Representantes precisa solo mayoría simple.

No obstante sigue trabajado con los legisladores republicanos de la Cámara Baja para aprobar una ley que reduzca la inmigración legal, financie su muro con México y ofrezca una solución a los “soñadores”.

En un comunicado publicado Sessions pidió a los legisladores “trabajar juntos” para aprobar una ley migratoria que incluya los “cuatro pilares” que Trump exige para que cualquier ley reciba el apoyo de la Casa Blanca y, con la firma del presidente, pueda entrar en vigor.

Esos “cuatro pilares” incluyen dos ideas que resultan aceptables para buena parte de los legisladores moderados de la oposición demócrata: 25.000 millones de dólares para el muro con México, a cambio de una solución para 1,8 millones de indocumentados que llegaron a EEUU de niños, conocidos como “soñadores”.

Son los otros “dos pilares” los que más ampollas han levantado en el debate migratorio porque buscan reducir los niveles de inmigración legal, y para los demócratas y algunos republicanos moderados, eso supone una violación de los principios fundacionales de EEUU como “país de inmigrantes”.

Esos “dos pilares” buscan cancelar la “lotería de visados para la diversidad”, que asigna 50.000 permisos de trabajo y residencia al año; e instaurar una selección por méritos para sustituir al actual sistema de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como “migración en cadena”.

La iniciativa en la Cámara de Representantes que reúne todas esas características fue impulsada, entre otros, por los republicanos Bob Goodlatte y Raúl Labrador, de origen puertorriqueño.

Trump ya ha expresado su apoyo a esa propuesta y está presionando a los legisladores republicanos para que voten a su favor en cuanto vuelvan al Congreso, a finales de febrero. (ECHA- Agencias)