La excandidata presidencial Verónika Mendoza afirmó que el fujimorismo es una amenaza para los derechos de los trabajadores, durante una romería a la tumba del líder sindical Pedro Huilca, asesinado en 1992 durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
“Hoy nos toca recordar a un peruano valiente que, en las condiciones más adversas, tras el golpe de Estado que dio inicio a la dictadura de Alberto Fujimori, no dudó en alzar la voz y enfrentarse frontalmente contra los recortes a los derechos laborales impuestos como parte de las reformas neoliberales“, dijo Mendoza en el cementerio El Ángel, acompañada por la viuda de Huilca y su hija Indira Huilca, elegida congresista en los más recientes comicios.
Siendo secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Huilca fue asesinado en diciembre de 1992 presuntamente por el paramilitar grupo Colina después de liderar paros y marchas de protesta contra los despidos y recortes de derechos laborales impuestos por Fujimori.
“Por eso, hoy nosotros alzamos la voz para recordar lo que significó y lo que aún significa el fujimorismo como amenaza para los derechos de los trabajadores”, afirmó Mendoza en referencia a Keiko Fujimori, la hija del exmandatario que disputará la segunda vuelta presidencial con Pedro Pablo Kucyznski el 5 de junio.
Antes de ir a visitar la tumba del sindicalista, Mendoza y las legisladoras electas por el izquierdista Frente Amplio Marisa Glave e Indira Huilca sostuvieron hoy una reunión de trabajo con líderes sindicales con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
En la cita, Mendoza recordó que los puntos a defender en el próximo Congreso por los parlamentarios del Frente Amplio serán el aumento de la remuneración mínima, la aprobación de una Ley General de Trabajo para lograr el incremento de la contratación permanente y con derechos, y la eliminación de los aspectos discriminatorios en los regímenes especiales, entre otros.
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