1 de mayo: ANP denuncia precarias condiciones laborales en el sector periodístico

shadow

 

Este 1 de mayo, Día Internacional de los trabajadores y trabajadoras, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) denuncia la precaria situación en la que se ejerce el periodismo en todo el territorio nacional. En los últimos 16 meses (entre enero del 2023 a abril del 2024) la ANP ha registrado un total de 361 trabajadores despedidos o cesados de su actividad laboral.

En un informe presentado en la fecha la ANP revela casos producidos en grupos mediáticos como El Comercio y La República, así como en canales de televisión de alcance nacional: Latina y América TV, y los medios estatales TV Perú y Radio Nacional. El documento releva un caso regional, el cierre del histórico diario El Tiempo, de Piura, en un proceso que resultó intempestivo y perjudicial para su personal.

La ANP señala que la precariedad que observamos en el sector periodístico surge desde la primera etapa de acceso al mundo laboral. Los postulantes se enfrentan a propuestas con modestas remuneraciones: según datos de plataformas como Glassdoor, Tusalario y Bumeran, el salario promedio de un periodista oscila entre S/1400 y S/1800 mensuales, ubicándose como uno de los más bajos en el ámbito profesional de la comunicación.

Iniciada la vida laboral los trabajadores y trabajadoras enfrentan diversas formas de maltrato, especialmente cuando intentan promover formas de organización colectiva para la defensa de sus derechos. Esto lo evidencian los recientes casos de SINTRALATINA donde trabajadores de Latina Televisión fueron despedidos tras formar un sindicato; y las presiones sufridas por SUTRAMÉRICA, el sindicato de los trabajadores de América TV. A ello se suman situaciones de vulneración de derechos laborales en medios como Nativa (Lima), La Industria (Trujillo) entre otros que están en proceso de documentación.

Día del Trabajador: por un trabajo digno, con derechos y libertades en el Perú y el mundo

La legislación laboral impulsada desde el gremio en la década de los 80 que contempla jornada ordinaria de 40 horas a la semana para periodistas, jubilación anticipada en el caso de hombres y mujeres, seguro de riesgos profesionales, entre otras conquistas son inobservadas por las empresas por lo que corresponde seguir reivindicando.

Alentamos a quienes han sufrido represalias y persecución ante la iniciativa del ejercicio de tal derecho fundamental a documentar, denunciar y continuar en la apuesta colectiva.

La ANP saluda que se estén impulsando iniciativas de sindicalización al interior de las empresas mediáticas. La lectura errada de que este síntoma representa retroceso o rebeldía al interior de los medios debe ser corregida, puesto que un mejor trato y mejores condiciones laborales se reflejan inexorablemente en un mejor trabajo periodístico.