Bienvenidos una vez más a este rincón donde desenterramos los tesoros verbales que nos ha dejado la historia del fútbol. Porque si algo nos enseñaron las canchas, es que la pasión no solo se vive con los pies, sino también con el alma y, por supuesto, con la lengua.
Hay declaraciones que envejecen como el buen vino, otras que siguen generando chispas como si se hubieran dicho ayer. Nos sumergimos de nuevo en ese baúl de los recuerdos para rescatar 15 frases de exjugadores que, por sabrosas, polémicas o simplemente geniales, merecen ser revisitadas. Ajusten sus cinturones, porque algunas curvas vienen pronunciadas.
1.- Hugo Gatti (Argentina): «Mientras la matemática no diga lo contrario, yo puedo ser el mejor. El problema es que la matemática existe.»
2.- Hristo Stoichkov (Bulgaria): «Hay dos Papas en el mundo: Juan Pablo II y yo.»
3.- José Luis Chilavert (Paraguay): «Hay arqueros que se conforman con atajar. Yo no. Yo quiero ganar. Y si para ganar tengo que meter un gol, lo meto.»
4.- Vinnie Jones (Gales): «He sido expulsado 12 veces. Ocho veces fueron mi culpa, las otras cuatro fueron culpa del árbitro.»
5.- Roy Keane (Irlanda): «Falla en prepararte, prepárate para fallar.»
6.- Gary Lineker (Inglaterra): «El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan.»
7.- Sócrates (Brasil): «Si voy a un estadio y veo a la gente sufrir, yo también sufro. Por eso, el fútbol debe ser una alegría.”
8.- René Higuita (Colombia): «Yo podría ser arquero de la selección de Brasil. Con los pies, claro.»
9.-Gennaro Gattuso (Italia): «Cuando veo a Pirlo jugar, cuando lo veo con el balón en los pies, me pregunto si yo realmente puedo ser considerado futbolista.»
10.- Diego Armando Maradona (Argentina): «Si yo muero, quiero volver a nacer y quiero ser futbolista. Y quiero volver a ser Diego Armando Maradona. Soy un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra.»
11.- Eric Cantona (Francia): «Cuando las gaviotas siguen al pesquero, es porque piensan que las sardinas serán arrojadas al mar.»