Una multitud de creyentes católicos se congregó desde las primeras horas de hoy 28 de julio en el convento de San Francisco, en el Centro Histórico limeño, para venerar a San Judas Tadeo y formular sus oraciones durante la conmemoración de la Independencia nacional.
Pese a las limitaciones de ingreso al centro capitalino debido a las ceremonias protocolares, los peregrinos formaron extensas colas que circundaron la plaza del templo franciscano, prolongándose hasta el jirón Ancash y hacia la avenida Abancay.
Diversos creyentes, entre ellos Patricia Caicedo, residente del Cercado de Lima que visita el lugar cada 28 de julio «religiosamente», explicaron que su presencia busca interceder por sus familias, la nación y solicitar un discurso presidencial que fomente la cohesión del país.
«Vengo a rezar, a pedir por mi familia, por el país, y a apoyar a la presidenta para que termine su mandato», mencionó.
Otros devotos, como Fabio Carhuache, demostraron su convicción religiosa frente a las adversidades nacionales.
«Tenemos que tener fe. Le he pedido salud y que se detenga la criminalidad», manifestó.
Pese a que los alrededores del convento se encuentran parcialmente afectados por trabajos de restauración, la concurrencia masiva no se alteró.
El distintivo perfume del palo santo se funde con la devoción de los fieles en este santuario que constituye tanto un destino de peregrinaje como un elemento del patrimonio histórico y cultural peruano.
San Judas Tadeo es venerado como el santo de las causas perdidas y también protector de los comunicadores.
Fotos Andina