No es solo un concierto. Es una declaración. El próximo 29 de mayo, la Orquesta Filarmónica de Lima se presenta en el Teatro Mario Vargas Llosa con su segundo espectáculo de la temporada 2025, y lo hace con una premisa clara: expandir los límites del repertorio clásico sin dejar de honrar su tradición.
El programa, titulado “Concierto V”, es una combinación de mar, memoria y destino: comienza con “Las Hébridas” de Felix Mendelssohn, sigue con el Concierto para Corno 1 de Mozart, y culmina con la eterna y electrizante Sinfonía 5 de Beethoven. Una noche de contrastes: del lirismo de las olas al rugido de la historia.
Tres trombones y una visión
Bajo la dirección del maestro Juan Pablo Aguayo, la orquesta apuesta por una renovación sonora. La incorporación de tres trombones no es un simple ajuste instrumental: es una puerta abierta a nuevas exigencias técnicas y desafíos estructurales que enriquecen la paleta expresiva del conjunto.
Desde su refundación en 2022, la Filarmónica ha dejado claro que no basta con ejecutar obras del canon: se trata de repensarlas, de acercarlas al presente sin traicionar su esencia. Para el gestor cultural Joham Rosel Mendoza, este concierto es justamente eso: una nueva etapa en la que la orquesta se permite crecer, experimentar y mirar hacia adelante.
Un número que pesa
¿Por qué “V”? Porque es el quinto mes del año. Porque es el número de la sinfonía que cierra la noche. Porque simboliza victoria, voluntad y vértigo. Y también porque marca un paso firme en el camino de una agrupación que ha decidido no repetir fórmulas, sino arriesgar.
Las entradas están disponibles a través de Joinnus. La cita es a las 8:00 p.m., en la Av. De La Poesía 160, San Borja. Pero lo esencial no está en la hora ni en el lugar: está en el movimiento. Porque cuando el arte se mueve, todo lo demás lo sigue.
Foto internet-medios