Morten Harket y el lento fade-out de una voz que definió los 80

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Parece que el tiempo también alcanza a los íconos del pop. Morten Harket, el vocalista de A-ha —sí, el del falsete inolvidable en Take on Me— ha confirmado que padece Parkinson, esa enfermedad que no distingue entre leyendas del synth-pop ni mortales comunes. A sus 65 años, el hombre cuya voz nos llevó por los altibajos de los ochenta ha empezado a cantar, pero hacia adentro.

La noticia llegó no con el estruendo de un hit, sino en un comunicado en la página oficial de la banda. El mismo hombre que una vez voló en animación rotoscópica por los videoclips más icónicos de MTV, hoy dice que ha perdido, en parte, las ganas de cantar. Porque cuando el cuerpo empieza a temblar, no solo se sacude la voz, también la motivación.

Y sin embargo, Harket no lo dice con drama, sino con la calma escandinava que uno espera de alguien que ya ha vivido los aplausos y los silencios. Se inspira en su padre de 94 años —porque si alguien ha entendido el paso del tiempo, es alguien que ha vivido casi un siglo— y se somete a cirugías cerebrales con electrodos incluidos. Sí, tecnología en el cerebro del hombre que nos enseñó que el amor podía sonar como un teclado ochentero.

“Aún puedo usar la voz”, dice. No es una promesa de gira, ni un anuncio de disco. Es una declaración sencilla, casi como si nos dijera: Todavía soy humano.

A-ha nació en 1982 y estalló en 1985 con Hunting High and Low. Y aunque Take on Me hoy resuene más por nostalgia y apariciones en series como The Last of Us, su eco sigue vigente. Quizás porque nos recuerda que incluso las notas más altas no duran para siempre… y eso también tiene su belleza.

Foto Wikipedia 

 

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