El “Tanque de Casma”: anécdotas de un ídolo

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Valeriano López Mendiola conocido por todos como el «Tanque de Casma«, fue mucho más que un goleador; fue un huracán en el área, una fuerza de la naturaleza que electrizaba a las tribunas con cada zancada. Nacido en Casma, Áncash, en mayo de 1926, forjó su leyenda a punta de potencia, olfato goleador y una personalidad arrolladora que lo convirtió en uno de los futbolistas más queridos y recordados del Perú. Su impacto trascendió las fronteras, dejando una huella imborrable en el fútbol sudamericano.

Anécdotas de un goleador de época

  1. El debut que sentenció su apodo: fue en la década de los 40, cuando Valeriano jugaba en el Sport Boys. En un partido contra Universitario, un defensa rival intentó detenerlo con una patada brutal que, para asombro de todos, ¡no le hizo ni cosquillas! Valeriano siguió la jugada como si nada, y desde ese día, la prensa y la afición lo bautizaron como el «Tanque de Casma«, un apodo que le calzaba perfecto por su fuerza y capacidad para derribar defensas.
  2. El gol que hizo llorar al árbitro: en un clásico entre Alianza Lima y Universitario, la tensión era máxima. Valeriano López, jugando por Alianza, se mandó un golazo de antología, dejando a varios defensores en el camino y fusilando al arquero. La belleza de la jugada fue tal que, según cuentan los cronistas de la época, el árbitro del encuentro, un reconocido personaje del fútbol peruano, no pudo contener las lágrimas de emoción ante tamaña obra de arte.
  3. Su famoso «no» al Real Madrid: a mediados del siglo XX, Valeriano López era una de las figuras más codiciadas de Sudamérica. El mismísimo Real Madrid, buscando fortalecer su delantera, le hizo una oferta millonaria para llevarlo a España. Sin embargo, el «Tanque», fiel a sus principios y con un amor incondense por su tierra y su gente, rechazó la propuesta. «Aquí estoy bien, con mi familia y mi gente», dijo, demostrando que el dinero no lo era todo para él.
  4. La vez que jugó con un pie vendado y anotó un hat-trick: la garra de Valeriano era legendaria. En un partido clave con Alianza Lima, sufrió un fuerte golpe en el pie que lo dejó cojeando visiblemente. A pesar del dolor, se negó a salir de la cancha. Con el pie vendado y la determinación intacta, no solo siguió jugando, ¡sino que marcó un increíble hat-trick! demostrando su indomable espíritu de lucha y su compromiso con el equipo.
  5. El día que se convirtió en «entrenador» de la banca: Valeriano era un líder nato, y su pasión por el fútbol iba más allá de la cancha. En un partido crucial, tras ser sustituido por una lesión, no se quedó quieto en la banca. Desde ahí, con gestos y gritos, comenzó a dirigir a sus compañeros, indicándoles posiciones, pases y marcajes. Tal fue su influencia que el equipo mejoró su rendimiento y logró remontar el marcador, dejando claro que el «Tanque» era una mente futbolística brillante incluso fuera del campo.

 

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