NUEVA YORK.- El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aprovechó su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas para presentar un balance de sus acciones militares recientes, destacando lo que considera logros en la campaña contra Hamás, rechazando el reconocimiento de un Estado palestino y rebatiendo señalamientos de genocidio y crisis alimentaria causados por las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza.
Solo un número reducido de representaciones diplomáticas estuvo presente durante su presentación. El mandatario israelí desarrolló su intervención exhibiendo un gráfico que denominó «la maldición», en el cual señaló con color rojo las «amenazas» que considera enfrenta Israel en la región. Durante su participación, llevó en su vestimenta un pin con código QR que dirigía a material visual de los ataques del 7 de octubre de 2023.
Su presencia generó reacciones divididas: algunas delegaciones expresaron su descontento con abucheos y murmullos, varias decenas abandonaron el recinto, mientras otras, incluyendo la estadounidense, respondieron con aplausos, aunque Estados Unidos envió diplomáticos de nivel medio sin incluir a su representante permanente ante la ONU.
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Avances militares reportados por Israel
Netanyahu aseguró que desde su anterior comparecencia en la Asamblea General el año anterior, Israel ha conseguido progresos significativos para desarticular «la maldición del eje del terror de Irán, un eje que amenaza la paz de todo el mundo, la estabilidad de nuestra región y la mera existencia de mi país».
El dirigente del partido Likud también presumió haber «eliminado la máquina del terror de Hamás», «mutilado a Hezbolá, eliminando a la mayoría de sus líderes y buena parte de su arsenal» y «destruido el programa de armas nucleares y de armas balísticas de Irán».
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Reconocimiento a Estados Unidos y llamado a acción
El jefe de gobierno israelí elogió el trabajo «audaz y valiente» del presidente estadounidense Donald Trump en el enfrentamiento contra Irán, nación que caracterizó como «una amenaza mortal para Israel y el mundo civilizado», aunque solicitó completar la victoria mediante la eliminación de sus reservas de uranio enriquecido.
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