ROMA (Italia).- El Papa León XIV se ha solidarizado este domingo con las poblaciones de Centroamérica afectadas por las intensas lluvias, especialmente en México, y ha pedido no tener miedo a «poner al descubierto los errores» en su reflexión sobre el Evangelio.
«Queridos hermanos y hermanas, no tengamos miedo de reconocer nuestros errores, de ponerlos al descubierto asumiendo nuestra responsabilidad y confiándolos a la misericordia de Dios. Así podrá crecer, en nosotros y a nuestro alrededor, su Reino, que no pertenece a los soberbios, sino a los humildes, y que se cultiva, en la oración y en la vida, a través de la honestidad, el perdón y la gratitud», ha señalado León XIV este domingo durante el rezo del Ángelus.
El Papa ha reflexionado sobre el Evangelio del día que presenta la parábola del fariseo y del publicano del evangelista Lucas. El primero exalta sus méritos, mientras el segundo se presenta ante Dios tal como es, pidiendo perdón. «Hagamos lo mismo», ha exhortado el Papa.
En este sentido, ha invitado a no tener miedo a reconocer errores y «ponerlos al descubierto» asumiendo la responsabilidad y confiándolos a la misericordia de Dios.
Al finalizar el Ángelus, el Papa se ha acordado de las víctimas de Centroamérica por las fuertes lluvias de las últimas semanas. «Estoy cerca con afecto a las poblaciones de México oriental afectadas en días pasados por las inundaciones. Rezo por las familias y por todos los que sufren a causa de esta calamidad y encomiendo al Señor, por intercesión de la Santísima Virgen, las almas de los difuntos», ha señalado León XIV.
Así lo ha transmitido el Santo Padre al asomarse desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano. El Papa León XIV ha expresado su afecto y solidaridad con todo México, azotado hace unas dos semanas por violentas lluvias que han causado inundaciones y provocado la pérdida de 80 personas, decenas de desaparecidos y enormes daños a viviendas e infraestructuras.
«Continúa incesante nuestra oración por la paz, especialmente mediante el rezo comunitario del Santo Rosario. Contemplando los misterios de Cristo junto con la Virgen María, hacemos nuestro el sufrimiento y la esperanza de los niños, las madres, los padres y los ancianos víctimas de la guerra. Y de esta intercesión del corazón nacen tantos gestos de caridad evangélica, de cercanía concreta, de solidaridad», ha señalado.
Además, se ha dirigido a aquellos que, «con perseverancia confiada», llevan adelante el compromiso de la oración para pedir el fin de las guerras. «¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!», ha exclamado.
Italia: Papa León XIV en la FAO calificó al hambre en el mundo como un fracaso colectivo
Fuente Europa Press / foto X
