WASHINGTON (EEUU).- El Estado de Virginia se posiciona hoy como la capital no oficial de los centros de datos del mundo, con más de la mitad del tráfico de Internet a nivel global.
Esa navegación virtual pasa por cientos de instalaciones en los condados de Loudoun y Fairfax, generando unos 74 mil empleos y nueve mil 100 millones de dólares para la economía de ese estado cada año.
Sin embargo, este desarrollo tecnológico trae aparejado otros problemas. Un artículo publicado este domingo en el periódico The Hill reflexiona que los centros de datos se posicionan en la diana del debate nacional sobre la Inteligencia Artificial (IA) y los costos energéticos.
Los extensos centros de datos también están transformando el paisaje y consumiendo enormes cantidades de agua y electricidad, añadió el material periodístico.
“Las líneas eléctricas, el crecimiento de los centros de datos y la construcción no se detienen. Es constante. Y preferiría tener algo más tranquilo en mi patio trasero”, expresó Tracy Fowle, residente del condado de Loudoun.
Comentó que como las asociaciones de propietarios no pueden frenar la construcción, los residentes tienen tres opciones: “aguantar”, mudarse a otro lugar o unirse para forzar una acción política.
El impacto en los costos de energía, en medio de un creciente enfoque en la “asequibilidad” bajo el actual gobierno de Donald Trump, es particularmente delicado para los desarrolladores, indicó el texto.
Tal escenario lleva a los políticos estatales a debatir cómo regular y supervisar el rápido desarrollo –subrayó–, sin enemistarse con los poderosos intereses que respaldan los proyectos, desde gigantes tecnológicos hasta líderes locales y sindicatos.
Recordó el medio de prensa que el norte de Virginia ha sido un punto clave para los centros de datos desde la década de 1990, debido a su proximidad a la capital del país y las áreas metropolitanas circundantes, la asequibilidad del terreno, las exenciones fiscales y las ordenanzas locales que facilitan la construcción.
Dijo que la demanda de centros de datos –instalaciones masivas que albergan computadoras, servidores y otros sistemas que procesan y almacenan datos en línea– ha aumentado constantemente a lo largo de los años y está a punto de dispararse en medio de la carrera global por la capacidad de procesamiento.
“Mucha gente no se da cuenta de que sus datos no están simplemente flotando en el aire, que sus fotos no están vagando por el ciberespacio”, advirtió Trinity Mills, coordinadora de defensa de la conservación en la Loudoun Wildlife Conservancy, citada por The Hill.
Mills fue concluyente: los datos personales no están flotando en el aire. “Están en un edificio en Ashburn”.
Hasta principios de la década de 1980 zona agrícola, Ashburn es ahora un importante centro tecnológico que alberga los servidores de Data Center Alley, la mayor concentración de centros de datos del mundo.

Fuente Europa Press / foto X
