La noticia sorprendió y alegró a muchos, aunque por los precios de la taquilla será difícil que todos los fanáticos del gran actor argentino Ricardo Darín puedan irlo a ver, en vivo y en directo, en el escenario del Gran Teatro Nacional. Una pena, porque el “gaucho” es hoy por hoy el actor más importante de Latinoamérica.
Soy de los que me dejé seducir por el talento de Ricardo Darín tras su actuación en El secreto de tus ojos, era una película que tenía que ver pues le ganó el Oscar a mejor cinta extranjera a La teta asustada, único filme peruano que ha accedido a dicha nominación, y claro tenía que corroborar con mis propios ojos si la decisión había sido correcta o no.
Pues al César lo que es del César, y a Darín lo que es de Darín: El secreto de tus ojos ganó con toda justicia la estatuilla dorada, es una película que sostiene la intriga de un caso judicial que se abre camino en tiempos de la dictadura argentina. Además nos regala una historia de amor que trasciende a la edad y otra que sobrepasa la muerte. Siempre sosteniéndose en los hombros de Ricardo Darín.
De ahí, hice lo que muchos, me dedique a comprar todas las películas protagonizadas por este actor y empecé a disfrutar de las conocidas, las “caletas” y las últimas que han sucedido a El secreto de tus ojos. Formidable, dirigido por el mismo cineasta de la ganadora del Oscar José Campanella, El hijo de la novia. Un tierno relato que conjuga la comedia y el drama, y además trata un tema siempre importante como la enfermedad de Alzheimer.
Otros personajes de Ricardo Darín que son imprescindibles: el estafador de Nueve reinas, el dueño de una ferretería que se ve obligado a hospedar a un joven chino que no habla nada de español en Un cuento chino, un abogado que saca provecho de las calamidades ajenas en Carancho, el padre de una niña hermafrodita en XXY, todas merecedoras de ser vistas.
De las últimas performances de Darín hay que resaltar su breve, pero impactante presencia en Relatos salvajes, también nominada al Oscar, su interpretación de un catedrático que busca demostrar la culpabilidad de uno de sus alumnos en una serie de asesinatos con Tesis de un homicidio y el rol de padre desesperado que hace de todo para encontrar a sus hijos en Sétimo. En dicha película comparte roles con la española Belén Rueda.
Su llegada a Lima será para una cortísima temporada teatral con la obra Escenas de la vida conyugal, del genial cineasta sueco Ingmar Bergman. Se trata de una puesta en escena que privilegia la capacidad histriónica de sus dos protagonistas, a Ricardo lo acompaña su compatriota Érika Rivas.
En el Perú, Escenas de la vida conyugal se ha representado más de una vez, hace buen tiempo con Osvaldo Cattone y Regina Alcover, no hará dos años, el propio Catonne dirigió a Diego Bertie y GianellaNeyra en una correcta actuación. Hoy, con Ricardo Darín se repondrá esta obra en los últimos días de junio. Ir a verla no es “repetir la experiencia” si usted disfrutó de los otros montajes, es volver a vivir la historia desde la perspectiva de otros artistas.
Como señalaba al inicio de esta columna los precios son altos, pero es también una suerte de homenaje a un actor que nos deja bien parados en el resto del mundo, que nunca ha puesto objeciones en asistir, por poner un ejemplo, al Festival de Cine de la Católica, nuestra cumbre de cine que gracias al generoso despliegue de hombres como Ricardo Darín se ha fortalecido año a año.