Dicen los decidores que “el enamoramiento, es una condición exagerada del sentido de atención”. –Será, pues- ya que es innegable que quien se enamora, sólo ve virtudes y belleza, en “el objeto de su encanto”.- Bueno, eso funciona mientras “la llama” de lo que se llama amor, mantiene su intensidad. Después empieza un Calvario que puede terminar mal, o… incluso, muy mal, como no todos sabemos… Y precisamente, entrando en materia, ayer nomás, informábamos de una suerte de pre-ruptura entre el “Wachimán” Christian Dominguez y la dizque “celosa” Karla Tarazona… Esto no resulta nada raro entre personas que comparten la vida –en principio- en nombre del amor y luego, cuando este sentimiento se eclipsa, empiezan las discusiones, que gradualmente evolucionan, hasta convertir la convivencia en lo más parecido al odio, que alguien pudiera imaginar… A propo, alguien tan genial como el Dr. Alexis Carrel, autor del célebre libraco: “La Incógnita del Hombre”, pretendía explicar dicho merengue, endosando la responsabilidad por el mismo, en “el gradual deterioro del Sistema Nervioso”, más grave en el caso de las mujeres, -aunque no se exceptúa en los hombres- que literalmente, convierte a “ese maravilloso ser” -del cual nos enamoramos- en una especie de monstruo insufrible, del cual tratamos de alejarnos, o , a veces, reemplazamos, con “otra pasajera maravilla”, que resulta complicando el panorama, convirtiéndose en “un remedio peor que la enfermedad”, si lo sabré yo, estimados cuchi cuchis….
¿Y QUIÉN TIENE LA CULPA?
Naturalmente, las “sociólogas”, o “psiquiatras amateurs”, que son legión y sólo ven la realidad graciosamente sentaditas frente a su televisor comprado a plazos, eligen “su” culpable de estas desavenencias exhibidas por aquellos a quienes se conoce como “personajes públicos”, pero existentes en casi todos los casos y niveles, pero… lo cierto, firme, “Frankestein”, es que nadie tiene la culpa de –un día cualquiera- comprobar que aquel “ángel”, con el cual se amarró “para toda la vida”, amanece convertido en un “Demonio de siete colores”… ¡Ay mamacita!… Y no se asombren si el “cantante” Kevin Bow, se queda afónico de tanto afirmar a gritos que “no tiene nadita de nada”, con la guapetona Michelle Soifier, a pesar de que su ex Jennifer Bustamante, sostiene todo lo contrario… es decir: un caso parejo al que viven ahorita el “Wachimán”, “Chabelita” Acevedo y la temperamental Karla Tarazona… ¿Y en qué terminará este doble lío? No hay que olvidar que nuestro “Chollywood”, es sólo un pálido reflejo del deslumbrante Hollywood de las estrellas firmeza y que a la –por entonces- súper bella Lyz Taylor, le levantó el marido (Eddie Fisher, un cantorcito media caña), la estrellita de tercera Natalie Wood, una noche de farra fantástica. ¿Y entonces, pues? Apenas nos queda rumiar, que si a una mujer bella, famosa, millonaria y con los ojos color violeta más lindos del mundo, le sacan la vuelta escandalosamente, a nosotros, los viles misios viajeros en microbús, llegado el momento, sólo nos queda asimilar el correazo y “borrar el casette” como acaba de hacer el celofán “Carloncho”, que ya para la próxima, sabrá como son los bailes, mi estimado…
AMORES “PELEADORES”
Ahora, considerando lo extraños que somos los seres humanos, hemos de entender que no siempre quienes más pelean, son los que peor se entienden. Y si no me creen, fíjense nomás, en los malabares que viene haciendo la polémica “Ale” Baigorria, para reconquistar a su discutido ex “El Chato” Hart -que alguna gracia debe tener si se lo pelean tanto-, digo, además de pilotar automóviles de competencia, sin ganar nunca una sola carrerita… – El famoso psiquiatra Erick Fromm, sostenía que en asuntos del amor, existe, como en algunos crímenes, “una extraña victimiología”.- Algo así como “la llave precisa para ciertas cerraduras”, lo cual explicaría por qué, esas raras parejas que se hacen daño, al punto de considerarse tóxicas, siguen buscándose y uniéndose aunque sólo sea para seguir peleando…. ¡Hasta que el prima diga basta, compadritos!
CELOS RETARDADOS
Y entre las rarezas que el amor, genera en los humanos, existe una, que los “psicolocos”, catalogan como “celos retrospectivos”, extraño sentimiento experimentado por personas que se sienten “dueñas” de alguien con quien tuvieron una relación en el ayer –incluso-lejano… Algo así, experimentó el regatonero Héctor Carrillo Mera, ex de Shirley Arica. Resulta que este patita estaba haciendo su pichilín tranquilito, en el baño de una discoteca de Lima Norte, cuando eso entró a dicho ambiente Rodney Pío Dean-que canta rock- y también califica como ex de la seductora Shirley Arica… Y de buenas a primeras, este rockero, que podría tener futuro en el box, aplicó a Hectitor, un violento swing diestro, directo a la sien izquierda, que lo puso nockout, antes de terminar de hacer sus “agüitas”… Y cuando despertó el agredido, reflexionó: “no entiendo por qué me ha pegado, si la relación que él tuvo con Shirley, fue hace más de diez años”… – Enigmas del corazón, oiga usted…
LOS GALANES “MADUROS”
Cuentan que el tío Sigmund, viajaba en un tren atormentado por la envidia que despertaba en él, un mediocre mediquillo que había patentado “El Mechero Bunsen”, que hasta hace poco se usaba en los tópicos de emergencia, cuando en eso, se quedó dormido, tal como a cualquiera de ustedes suele pasarles en el “microbuche” de cada día, con riesgo de que les choreen el celu. Nunca se sabe, mi estimado… Y en medio de su furtivo ronque, el aludido genial envidioso, soñó que veía pasar a otro pasajero, luciendo un “sombrero de cristal”. Y como siempre hacen los genios “a la de a verdad”, en cuanto despertó, el pata dijo: ”esta es la mía” y sobre el sueño, inventó el psicoanálisis, sistema de remoción de las entretelas del subconsciente, hoy superado por Jung, Lacan y otros versos más modernos… Pero indiscutido en su tiempo, Freud, inventó –entre otros huaynos- “El Complejo de Edipo” (amor enfermizo a la madre) y el “Complejo de Electra”, que explicaría la preferencia de ciertas chibolas por los galanes peso completo – a veces, ayudados por el bille- en quienes ven reflejada la “imagen paterna”… Bueno, como hoy se sabe, no todas las “sigmundeadas”, eran certeras del todo, por lo cual, los biógrafos de Freud, dicen piadosamente que “era un gigante y por lo tanto, cualquier enano, encaramado sobre sus hombros, podía ver más lejos”… El inclemente Lenin, por su parte, solía calificarlo, de “El Farsante de Viena”- y nada más…¡Hasta mañana!… Ustedes , pueden enamorarse de quien más les guste. Después me cuentan…