Pedro Sánchez apuesta por el diálogo político ante secesionismo en Cataluña

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MADRID.- El presidente de Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, defendió hoy el “diálogo frente a la confrontación” para afrontar la crisis secesionista de Cataluña, con respeto a la Constitución, pero con “una mirada amplia”.

Sánchez destacó su apuesta por el “diálogo frente a la confrontación” y por el respeto a la Constitución “frente a cualquier intento de vulneración”, durante el balance que hizo de sus siete meses de gobierno.

“El gobierno se reivindica como constitucional, pero con una mirada amplia, no estrecha de la Constitución, que no es patrimonio de ninguna ideología ni partido, sino de todo los hombres y mujeres que formamos España“.

El jefe de Gobierno, que la semana pasada intentó restablecer el diálogo político con el presidente catalán, Quim Torra, defendió “hacer política desde la moderación” frente a las críticas del PP y de Ciudadanos (liberales), que calificaron este encuentro de “vergonzante”.

Respecto a la estabilidad política, Sánchez ratificó que la “vocación” de su gobierno es agotar la legislatura, que formalmente concluye en 2020 para consolidar el “cambio” de los últimos siete meses, pese a las dificultades que tiene para sacar adelante en el Congreso los presupuestos de 2019.

El político español defendió que su gabinete hizo en siete meses más que el conservador Partido Popular (PP) en siete años por la justicia social, la modernización económica y la regeneración política.

Pedro Sánchez llegó al gobierno el pasado mes de junio, tras triunfar una moción de censura parlamentaria contra el ejecutivo del PP, presidido por Mariano Rajoy, aunque se encuentra en minoría parlamentaria, ya que el partido socialista (PSOE) solo tiene 84 diputados de los 350 que componen la Cámara, por lo que necesita el apoyo de otros grupos.

El presidente sostuvo durante su intervención que el triunfo de esa moción de censura, por primera vez desde la restauración democrática a finales de los años setenta, supuso un “revulsivo” y abrió “un nuevo tiempo de regeneración democrática y estabilidad social y económica” en el país.

EFE