EEUU: Murió Kayla, la orca más longeva de SeaWorld que nunca nadó en libertad (VIDEO)

shadow

 

FLORIDA.- Kayla, la orca más longeva de la cadena de parques temáticos de animales SeaWorld, murió a causa de una enfermedad repentina, a los 30 años, en el parque de Orlando donde transcurrió su existencia sin  que nunca nadase  en el océano.

SeaWorld Orlando explicó que el animal empezó “a mostrar signos de malestar el sábado 26 de enero por la tarde. Los veterinarios la examinaron y la trataron con medicamentos inmediatamente, pero que su estado empeoró durante los dos días siguientes y, a pesar de los cuidados, falleció el lunes 28.

Kayla no tenía problemas de salud importantes, según la compañía, que explica que la causa exacta de su muerte se conocerá cuando concluya la autopsia.

“Toda la familia SeaWorld está profundamente entristecida por la pérdida”, concluye el comunicado de la compañía, que en 2016 anunció el final de su polémico programa de reproducción de orcas.

Nacida en el SeaWorld San Antonio el 26 de noviembre de 1988, solo tuvo una cría, de nombre Halyn, a la que rechazó y acabó muriendo a los tres años de vida.

https://www.youtube.com/watch?v=mb_XZkA55Q8

Kayla fue la segunda orca nacida en cautiverio en el mundo, detalló a The Orlando Sentinel la doctora Naomi Rose, científica especialista en mamíferos marinos del Animal Welfare Institute, muy crítico con SeaWorld.

Según Rose, 30 años para una orca es la flor de la vida, dado que viven de promedio en la naturaleza hasta los 50, pero incluso pueden cumplir los 80 o 90 años. Era como una mujer de 30 años. Morir a los 30 años no es normal “, sentenció Rose.

Kayla es la cuarta orca que muere en un parque de SeaWorld en los últimos dos años, recuerda Buzzfeed, que detalla que en agosto de 2017, Kasatka, una matriarca de 42 años, fue sacrificada tras sufrir una enfermedad pulmonar durante años en el SeaWorld de San Diego.

 Un mes antes, Kyara, una orca bebé de apenas tres meses, murió de una infección. Kyara era la última orca nacida en cautiverio en un parque de SeaWorld.

Por último, en enero de ese mismo año, Tilikum, que apareció en el documental Blackfish que llevó a SeaWorld a terminar su programa de cría de ballenas asesinas, murió después de una infección pulmonar.

Tras el fallecimiento de Kayla, en los tres parques de la compañía —San Diego, Orlando y San Antonio— quedan 20 ejemplares, de las que cinco viven en el de Orlando, tres hembras y dos machos.(ECHA- Agencias)