Perú clasifica a Rusia 2018: Fue un 15 de noviembre del 2017 y sí me acuerdo

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Esa épica noche en el estadio Nacional de Lima del 15 de noviembre de 2017 no podrá borrarse de nuestra memoria porque así nomás no se logra la clasificación a un mundial como ocurrió ese inolvidable día del 2-0 a Nueva Zelanda.

Todavía aparecen frescas las imágenes de los goles de Jefferson Farfán y Cristian Ramos dando cumplimiento al mandato del pueblo futbolero que anhelaba la clasificación mundialista después de 36 años de ausencia.

Fue la noche en la que el Perú unió a todas las razas, sin distinciones, nos abrazamos todos. Fuimos felices esa noche cuando el árbitro francés Clement Turpin acabó con el largo sufrimiento de los interminables minutos de reposición.

Cuando el silbato se escuchó dando por finalizado el partido, todo el país se unió en un abrazo gigante, en un grito sonoro de satisfacción para saludar la noche más grata del fútbol peruano en los últimos años.

La mayoría de jugadores aún se mantienen en el once que estuvo en la clasificación lograda. Salvo algunos que por razones de una u otra índole perdieron la convocatoria.

Adrián Zela, Alberto Rodríguez, Cristian Ramos, André Carrillo, Christian Cueva y Jefferson Farfán no aparecen en la convocatoria para el partido de esta noche ante los colombianos en Miami, en el último ensayo del año.

El fútbol peruano no ha cambiado en nada bajo la conducción de Ricardo Gareca, el mismo estilo, el acoplamiento colectivo, la jugada sorpresiva y el talento de los que saben, dan a Perú su vigente ADN para con esas armas pelear la clasificación para Qatar 2022.

Mientras soñamos con una próxima clasificación mundialista recordemos lo que pasó dos años atrás cuando Cueva fue más Aladino que nunca en el pase a la ‘Foquita’ para que el jugador del Lokomotiv pulsara el misil y señalara el primero de la noche.

Cristian Ramos se disfrazó de ‘9’ para recepcionar el córner y meter el frentazo y enloquecer todos con ese 2-0 que acercaba al equipo al mundial ruso. Una hazaña que tuvo en once jugadores mentalizados en una sola idea. La de clasificar. Ese 15 de noviembre de 2017 gozamos como nunca.

También lloramos, porque lo apreciamos en cada instante post partido. Una secuencia que se repitió en las semanas sucesivas para no despertar nunca de esa gloriosa noche.