LONDRES.- El número de fallecimientos confirmados por un test de COVID-19 en el Reino Unido ha ascendido hasta 42.647, tras registrarse 15 nuevas muertes en las últimas 24 horas, informó este lunes el Ministerio británico de Sanidad.
Se trata de la cifra más baja desde el pasado 15 de marzo, días antes de que se decretara el confinamiento en todo el país, aunque las autoridades sanitarias han destacado que el registro de víctimas e infectados disminuye los lunes debido al retraso en los registros durante el fin de semana.
Hasta la fecha, el Reino Unido ha contabilizado 305.289 casos positivos de contagio por el nuevo coronavirus, 958 en la última jornada, según la misma fuente oficial.
Las cifras gubernamentales no incluyen todas las muertes relacionadas con la COVID-19 en el Reino Unido, por lo que algunas estimaciones hechas por expertos sitúan el total de decesos en más de 53.500.
El plan de desescalada, que incluye la apertura de comercios no esenciales y la vuelta a la actividad de sectores como la construcción o la hostelería, está siendo implementado a varias velocidades por los gobiernos regionales del país.
Las tiendas de productos no esenciales están ya abiertas en Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales, mientras que en Escocia levantarán la persiana la próxima semana, cuando se espera que el Gobierno británico permita también la reapertura de bares y restaurantes ingleses.
El Ejecutivo de Boris Johnson prevé anunciar mañana los resultados de su revisión sobre la distancia de seguridad de dos metros -que llevó a cabo a petición del sector hostelero- y es probable que relaje esta medida hasta permitir la separación de un metro para beneficiar así la actividad de muchos negocios, quede otro modo solo podrían operar a un tercio de su capacidad.
El pasado viernes el país rebajó la alerta por la COVID-19 del nivel 4 al 3, lo que implica que el virus sigue circulando pero el riesgo de contagio no es tan alto ni aumenta de manera exponencial. EFE