El empobrecido fútbol peruano se relaciona con la actitud burlesca del Gremio de Porto Alegre que juega este martes la revancha de Copa Libertadores ante Ayacucho con un equipo alterno, lleno de suplentes y hasta el técnico se fue de vacaciones.
El 6-1 de la semana pasada provoca esta decisión que resta seriedad a la Copa Libertadores. Conmebol no puede permitir este agravio aun cuando la suerte de los ‘zorros’ está echada.
La actuación copera de Ayacucho FC puede ser el desembalse de todo, la estructuración desde los cimientos y una nueva gestión que borre todo lo actuado y se comience una nueva etapa que apunte a que no se repita papelones como el ocurrido con el equipo ayacuchano una semana atrás.
El fútbol peruano necesita ser refundado, con movidas drásticas desde sus cimientos, acaso con una dirigencia con gente proba, intachable que deberá pasar por filtros de suficiencia para llegar a los puestos claves desde el club más humilde hasta los encorbatados que ocupen los sillones de la FPF.
Está visto que el fútbol está manejado por corruptos que ven la posibilidad de llenarse las billeteras de la forma más cruel, engañando a gente de buena voluntad y a una juventud sin posibilidades de llegar a los clubes limeños.
De hecho se tiene que empezar por la cabeza con la remoción de los que están en la FPF pero antes habrá de convencer a los presidentes de las Federaciones Departamentales que son los que eligen a los directivos de la FPF.
Todo un cambio que igualmente debe comprometer a los dirigentes de las provinciales y distritales para que los cambios no queden a medio camino y se note que la evolución sea la ecuación resuelta del problema.
Se ve que las academias que están en todas partes no funcionan y que los clubes realizan un pésimo trabajo con las divisiones menores, salvo honrosas excepciones.
Una vez que se produzca la limpia probar con jugadores de provincias donde hay mayor cantidad y pero también calidad si hay una propuesta seria de darles a los del interior la ocasión de crecimiento.
Lo complicado es que los actuales dirigentes de la FPF muy difícil que soltarán las riendas de la bonanza económica que significa para cada uno de ellos. FIFA no acepta intromisión gubernamental por lo que deberá buscarse otra alternativa.
Durante años se ha manejado el fútbol de la menara actual, hay rechazo a los cambios porque afecta a muchos vividores del fútbol y el dinero de los padres de familia que quieren ver convertidos a sus hijos en jugadores de élite.
No hay otra forma, el cambio radical se debe hacer de inmediato. Para que no sigan ofendiendo a nuestros clubes, como Gremio que al sentirse clasificado, jugará con la banca entera.