FBC Melgar golpea la desdicha de las golpizas que sufren los clubes peruanos en los torneos internacionales con suficiencia en la Copa Sudamericana donde escribe su propia historia de gloria.
Lo que realiza el elenco mistiano recuerda el paso de Cienciano que antes siguió la misma ruta y ganó la Copa y Recopa Sudamericana. Fue en otra época y la engominada del pasado acaso sirva de arma lustrosa para imitar lo bueno en espera de una repetición con la calidad de una imagen HD.
No se pretende que el equipo mistiano repita la hazaña del cuadro cusqueño, pero al menos actúe como limpiador de la opaca actuación de Alianza Lima y Sporting Cristal en la Copa Libertadores.
El triunfo en el Centenario ante River Plate uruguayo sirvió para redimir las opacas derrotas de rimenses y victorianos en el certamen copero. Cada vez más alejados de lograr lo que hicieron cuando estuvieron a paso de la gloria.
Melgar tiene un equipo de respeto con piezas claves con el goleador Bernardo Cuesta, el arquero Carlos Cáceda, el promisor goleador Luis Iberico, Kevin Quevedo, Jean Pierre Archimbaud o Alexis Arias quienes bajo la conducción de Néstor Lorenzo empujan las velas para el embarque a todo viento tanto en la Copa Sudamericana como la Liga 1.
Este último domingo Melgar derrotó a Binacional en Juliaca y afirmó sus esperanzas de algún momento tomar la bandera del liderato. Fue 1-0 apenas, pero con golpe de autoridad.
No completamos todavía en el primer semestre y con certeza se puede decir que es el año del elenco arequipeño, capaz de conseguir el ascenso a equipo de pretensiones.
Este Melgar 2022 funciona como equipo solidario en que Bernardo Cuesta pisa el área contraria con la construcción de las jugadas de otros obreros que persiguen el mismo fin.
Así, el once arequipeño va camino a empuñar la bandera de la nueva tarea gananciosa en medio de un campeonato ninguneado, pero con señuelos aislados de crecimiento.
Si logra el equipo arequipeño ganar el Grupo B compartido con Racing, River Plate y Cuiabá, enlazará su año de crecimiento para codearse con los mejores de la región.
Le falta un trecho para coronar el propósito en un torneo parejo entre Melgar y Racing en el intento de llegar a octavos de final donde solamente uno, de acuerdo a las bases, clasifica.
Lo dicho, Melgar está llamado a ser la nueva imagen del fútbol peruano. Va camino a lograrlo con actuaciones convincentes y lo que es mejor, con identidad propia y atraída por el resto del país.