Alemania busca atraer a trabajadores no europeos para cubrir 1,2 millones de vacantes (VIDEO)

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BERLÍN.- Atraer mano de obra cualificada de otros países,  fuera de la Unión Europea,   para paliar la acuciante falta de trabajadores que padecen algunos sectores y regiones de Alemania es el objetivo al que responden los proyectos de ley aprobados por el Gobierno germano de coalición.

El paquete legislativo, inédito en Alemania y que aún debe pasar por el Parlamento, se aprobó en un momento en el que la extrema derecha europea ha convertido la migración en un asunto políticamente ultrasensible.

En los proyectos de ley se facilita a los trabajadores de fuera de la Unión Europea con formación media y alta acudir a Alemania a buscar trabajo en determinadas condiciones.

La iniciativa abre además la puerta a que se puedan quedar los demandantes de asilo rechazados pero que ya estén integrados en el mercado laboral.

“Necesitamos mano de obra de terceros países para asegurar nuestra prosperidad y ocupar los puestos vacantes”, aseguró  el ministro del Interior, Horst Seehofer, conocido por su política de línea dura con la inmigración.

La falta de mano de obra es una de las mayores preocupaciones de los empresarios alemanes, según revelan las encuestas, sobre todo en algunas regiones del sur del país y en polos industriales en el norte.

 Alemania registra una tasa de desempleo del 4,8%, la cifra más baja desde la reunificación del país. Las cifras del Instituto para la Investigación del Mercado de Trabajo y el Empleo (IAB), dependiente del ministerio de Trabajo, indican que hay 1,2 millones de puestos de trabajo vacantes en el país.

Video relacionado 15 de noviembre de 2017

Los puestos efectivamente dados de alta en las agencias de empleo en noviembre ascienden a 807.000 (35.000 más que el mismo mes del año anterior), en un momento en el que la economía de la primera potencia de la Unión goza de una salud envidiable.

Faltan sobre todo trabajadores con un nivel de formación profesional, como fontaneros, delineantes o conductores, y con diplomaturas, por ejemplo educadores infantiles.

La integración laboral de los refugiados avanza, aunque los expertos advierten de que hará falta tiempo. El jefe de la patronal BDA, Ingo Kramer, indicó recientemente que de los demandantes de asilo que recalaron en el país a partir de 2015, 400.000 están trabajando o participan en algún programa de formación profesional como aprendices.

 “Es un proceso lento, en ocasiones son gente que no habla una palabra de alemán y muchos de ellos procedentes por ejemplo de Afganistán o Somalia, donde no han tenido una escolarización”, explica el experto de la OCDE Thomas Liebig.

La llegada de refugiados a Alemania ha polarizado a un país que en un primer momento les recibió con los brazos abiertos en los andenes de las estaciones, pero en cuya opinión pública, con el paso del tiempo, la cuestión del asilo ha creado importantes grietas, lo que ha desbaratado los equilibrios políticos existentes hasta el momento. (ECHA- Agencias)