Angelines Fernández: más allá de la vecindad

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María de los Ángeles Fernández Abad, conocida por todos como Angelines Fernández, fue mucho más que el personaje que la inmortalizó en el imaginario colectivo latinoamericano. Nacida el 9 de julio de 1922 en Madrid, España, su vida estuvo marcada por eventos trascendentales antes de que su rostro se volviera familiar en millones de hogares.

Desde joven, Angelines demostró un espíritu fuerte y una inclinación por las artes escénicas, lo que la llevaría por caminos inesperados, incluso en tiempos de conflicto.

Durante la Guerra Civil Española, Angelines no fue una mera espectadora. Su compromiso con la causa republicana la llevó a participar activamente como guerrillera, una faceta poco conocida pero fundamental de su biografía. Esta experiencia forjó en ella un carácter resiliente y una determinación que, sin duda, la acompañarían a lo largo de su carrera. Tras la guerra, la situación política en España la llevó a buscar nuevas oportunidades y un futuro más prometedor, decidiendo emigrar a México en 1947, un país que se convertiría en su segundo hogar y el escenario de su éxito profesional.

En México, Angelines Fernández rápidamente encontró su lugar en el vibrante mundo del cine y la televisión. Antes de su icónico papel, participó en varias películas durante la Época de Oro del cine mexicano, compartiendo créditos con figuras de la talla de Cantinflas y Arturo de Córdova. Su talento y versatilidad le permitieron destacar en diversos roles, demostrando su capacidad para la comedia y el drama, aunque sería la comedia la que finalmente la catapultaría al estrellato.

El encuentro con Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito», en la década de 1970, marcó un antes y un después en su carrera. Chespirito, quien ya era un referente de la comedia televisiva, vio en Angelines el talento y la presencia necesarios para dar vida a uno de sus personajes más entrañables y a la vez temidos: Doña Clotilde, la «Bruja del 71». Su interpretación de esta solterona enamorada de Don Ramón, con sus excentricidades y su corazón noble, resonó profundamente con el público.

“La Chilindrina”: la niña eterna de la televisión

Doña Clotilde se convirtió en un personaje clave de «El Chavo del 8«, aportando momentos de humor, ternura y enredos que son recordados con cariño hasta el día de hoy. La química de Angelines con el resto del elenco, especialmente con Ramón Valdés, quien interpretaba a Don Ramón, era innegable y contribuyó al éxito duradero de la serie. A pesar del apodo de «bruja», el personaje de Angelines era, en esencia, una mujer solitaria y bondadosa que buscaba afecto.

Más allá de «El Chavo del 8», Angelines Fernández también participó en otros programas de Chespirito, como «El Chapulín Colorado«, siempre aportando su carisma y profesionalismo. Se mantuvo activa en la televisión hasta sus últimos años, dejando un legado imborrable en la comedia latinoamericana. Angelines Fernández falleció el 25 de marzo de 1994 en la Ciudad de México, a los 71 años, dejando un vacío en el corazón de sus admiradores y en la historia de la televisión.

Hoy, la «Bruja del 71» sigue viva en la memoria colectiva, siendo un símbolo de una época dorada de la televisión. Angelines Fernández no solo fue una actriz talentosa, sino también una mujer con una vida rica y compleja, que supo superar desafíos y dejar una huella imborrable a través de su arte. Su legado perdura, recordándonos que detrás de cada personaje icónico, hay una historia humana fascinante.

Foto: El Sol De México

 

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