SIDNEY.– Una insólita “lluvia” de miles de arañas negras, con sus telas a modo de paracaídas, cayó en el pueblo australiano de Goulburn, donde casas y campos parecían cubiertas de las telarañas, en un fenómeno que ya había ocurrido en 2012.
Este descenso arácnido, digno de una película de terror, fue bautizado como “cabello de ángel” por los atribulados pobladores cuyas casas parecían tomadas por kilómetros de telarañas, informó el diario australiano The Sidney Morning Herald.
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Uno de los residentes afectados, Ian Watson, declaró que su casa se veía como si hubiese estado “abandonada y tomada por las arañas, todo el lugar estaba cubierto”.
Sorprendido, el joven fue a la página de Facebook de la comunidad y preguntó si alguien más había visto lo mismo y escribió: “Que alguien llame a un científico”.
El naturalista del Museo de Australia, Martyn Robinson, señaló al Sydney Morning Herald que “las arañas pueden viajar kilómetros, que es la razón por la que cada continente tiene arañas. Incluso en la Antártida, donde llegan y mueren”.
La extraña situación podría ser explicada por las lluvias que afectaron a la región y que, según los medios australianos, serían la razón de que las arañas trepen a la cima de los árboles y usen sus telarañas para viajar con las brisas.
¿Cómo hacen para viajar? Tejen sus pequeñas bolsas y el viento las va llevando. El fenómeno se conoce como “balloning” o también como “kitting”. Y se la considera una migración masiva incluso a kilómetros de distancia. El asunto es que para los vecinos llueven arañas, en copos.
Y esos copos empiezan a cubrir los campos, por eso los habitantes los llaman “cabellos de angel” y al tiempo, campos y árboles empiezan a ser blancos, cubiertos de telarañas.
Las bolsas o copos llevan pequeñas arañas que usa la tela como si fuera un paracaídas y se cree que no son peligrosas si se las toca.
Esta no es la primera vez que sucede este sorprendente fenómeno. Ya ocurrió en 2012 y ese año también generó terror en la población. En esa oportunidad miles de pequeñas arañas también descendieron sobre la ciudad Wagga Wagga y alarmaron a sus habitantes. (ECHA- Agencias)