Una moral que se limita a denunciar es una moral de gente triste
Son las palabras del filósofo, ateo, André Comte-Sponville. Las denuncias son muy importantes, pero la ética es más que las denuncias. A diferencia de la revolución estudiantil de mayo 1968, cuando la juventud reclamaba “’prohibir lo prohibido, el papa Juan Pablo II convocó a un millón de jóvenes en Paris (1998) porque la juventud reclamó...