La empresa estadounidense Cloudflare, especializada en infraestructura digital y defensa cibernética, enfrentó una avería significativa que inhabilitó múltiples plataformas de internet alrededor del mundo.
El incidente comprometió el funcionamiento de redes sociales consolidadas, herramientas de Inteligencia Artificial y aplicaciones de uso generalizado que dependen de los servicios de la compañía.
De inmediato, Cloudflare reconoció el problema y activó protocolos de respuesta. La firma sostuvo que estaba «investigando el incidente» para recuperar la operatividad de sus sistemas.
La recuperación ha sido gradual y varios portales reanudaban funciones normales, aunque posteriores interrupciones volvieron a presentarse.
🌐 Fallo masivo en la infraestructura de ciberseguridad
En un comunicado la organización indicó que «Estamos viendo que los servicios se recuperan, pero puede que los clientes continúen experimentando más errores que de costumbre mientras continuamos trabajando en solucionar la situación».
🤖 Impacto diferenciado en plataformas de IA y entretenimiento digital
Las consecuencias se distribuyeron de manera desigual según el sector. Las soluciones de Inteligencia Artificial generativa fueron particularmente afectadas: OpenAI sufrió caídas tempranas, seguida por Claude (Anthropic), Perplexity y DeepSeek. Gemini (Google) y Copilot (Microsoft) mantuvieron operatividad relativamente estable.
Redes: Facebook da a creadores una herramienta para proteger ‘reels’ originales
En videojuegos, League of Legends fue de los primeros en experimentar interrupciones, seguido rápidamente por Valorant. Posteriormente, incidencias se extendieron a Battlenet, la plataforma de entretenimiento interactivo de Blizzard.
La red social X, la plataforma de diseño Canva, el sitio de apuestas deportivas Bet365 y la aplicación de contactos Grindr también reportaron perturbaciones significativas. Algunos usuarios documentaron problemas en servicios financieros también.
📡 Vulnerabilidad estructural de la infraestructura global de internet
Cloudflare funciona como intermediaria tecnológica entre productores de contenidos y usuarios finales, administrando una amplia red de distribución (CDN) que facilita la entrega rápida de información online. Su arquitectura cubre millones de dominios internacionalmente, lo que explica por qué sus fallos se propagan instantáneamente hacia numerosos ecosistemas digitales.
Este incidente resurge poco después de la caída de sistemas AWS (la división cloud de Amazon), sucedida hace aproximadamente un mes. Ambas interrupciones evidencian una realidad preocupante: la arquitectura digital global depende del funcionamiento óptimo de un reducido número de corporaciones especializadas.
Cualquier error en estas empresas clave genera efectos dominó que impactan decenas de millones de usuarios simultáneamente, exponiendo fragilidades estructurales en la infraestructura que sostiene la internet contemporánea.
Imagen: UNSPLASH (Archivo).