Canciller se ratifica en descalificar informe de la CIDH sobre excesos en represión

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Preguntado sobre sus cuestionamientos al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH sobre la situación de los derechos humanos en el país a partir de las protestas sociales contra el Gobierno y el Congreso, el canciller Javier González-Olaechea se ratificó en los términos descalificadores que usó en una columna de El Comercio publicada el 11 de mayo.

En ese texto de opinión, González-Olaechea sataniza las conclusiones del documento asegurando que decía “medias verdades” y que era “un recuento selectivo e impregnado de apreciaciones políticas”, además de señalarlo como una “inaceptable violación a nuestra soberanía política”.

“Analicé las trescientas páginas del informe y dije que las había leído tres veces. Me ratifico en lo que dije en ese artículo. Entonces opinaba Javier González-Olaechea, ahora es el ministro; pero me ratifico en los contenidos, en toda la extensión. Yo decía que el informe había omitido cosas importantes y había dicho medias verdades”, afirmó en RPP.

En otro momento, consultado sobre otra de sus declaraciones vertidas antes de ser ministro de Boluarte, en las que insistía en que hubo un fraude electoral en las últimas elecciones presidenciales, el canciller ahora lo niega todo. “Yo nunca sostuve (eso), sostuve que había serias irregularidades”, expresó.

Una reacción similar tuvo cuando le recordaron que el 2022 él exigía a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso que inhabilitara a la entonces vicepresidenta y hoy presidenta a cuyo gabinete acaba de incorporarse, Dina Boluarte, por una presunta infracción constitucional.

“Consta fehacientemente que la vicepresidenta cometió una infracción constitucional. Hoy la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales debe continuar con el debido proceso (…) Finalmente, ella  deberá ser desaforada del cargo por cuenta del pleno“, escribió en Twitter entonces. Sin embargo, en la entrevista radial dijo que “tendría que ver el texto” para hablar sobre esa publicación.

En torno a la situación del diplomático Gustavo Meza-Cuadra, quien renunció al cargo de embajador del Perú en los Estados Unidos tras la polémica del frustrado encuentro bilateral entre Dina Boluarte y el presidente estadounidense Joe Biden, el canciller indicó que ha dispuesto que siga cumpliendo labores en las Naciones Unidas.

“Su situación es la siguiente: yo lo he destacado, en una resolución que suscribí hace dos días, para que continúe con la labor que estaba haciendo en el campo de las Naciones Unidas. Él venía presidiendo, a nivel mundial, el comité respecto a los usos indebidos del plástico. Si el Perú detentaba esa presidencia, sería muy mal visto que (la) abandone“, manifestó.

(JA)

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