Carlos Reyna: En Perú ya se vive una dictadura desde el Congreso

shadow

 

El sociólogo Carlos Reyna cuestionó el proyecto de ley que presentó la congresista Gladys Echaíz (Renovación Popular) que plantea la creación de la Escuela Nacional de la Magistratura, como “único medio y forma de acceso a la carrera judicial y fiscal”, entidad que reemplazaría a la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

Están yendo con todo. Una de estas señales son los proyectos de ley que tienen que ver con cambiar la manera en que se conforme el organismo que elija jueces y fiscales en el Perú, y de paso cambiar la forma que elige a los jefes de Onpe y Reniec. Hay un proyecto de ley de la señora Echaíz dirigido a hacer eso, ya sería una especie de academia que calificaría a los postulantes a estos importantísimos puestos”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

“Obviamente, una academia que seguramente su conformación estaría dispuesta de manera tal que pudiera tener a las personas que harían de que quienes ocuparían esos cargos estén completamente alineados con el régimen dictatorial que quieren consolidar. Otra es la insistencia en destituir a los miembros de la Junta Nacional de Justicia”, agregó.

Ya tenemos una dictadura

Carlos Reyna sostuvo, en otro momento, que en el Perú ya se vive en una dictadura, pues el poder está básicamente centrado y concentrado en el Congreso, hay una precariedad en la garantía del respeto a los derechos fundamentales de las personas, y hay una libertad relativa de expresión.

“De hecho, mi opinión particular es que nosotros ya tenemos una dictadura. O sea, el hecho que no haya militares en el poder, el hecho que exista Congreso, el hecho que los diarios y los medios puedan tener una libertad relativa, libertad que existe en la mayor parte de los medios digitales, y de buena calidad, pero en lo que es la gran prensa esa libertad es relativa, es libertad de los dueños, no es libertad de los periodistas. Eso lo tenemos clarísimo”, indicó.

“Junto con que exista aún como libertad relativa todo aquello, hay dos cosas que son absolutamente claras, visibles. La concentración del poder que tenemos en el país. Básicamente centrada en el Poder Legislativo, y, por otro lado, precariedad del derecho, la precariedad de la ley, la precariedad de los principios fundamentales que están en la Constitución, sobre todo aquellos relacionados con los derechos fundamentales de las personas, de los peruanos. Eso es absolutamente precario”, añadió.

Precariedad del derecho

Advirtió, del mismo modo, que quien padece más de esta precariedad en el ejercicio de sus derechos no es la élite, sino la ciudadanía, las comunidades nativas y los familiares de los más de 50 muertos que se registraron durante las movilizaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte.

“Si hay una frase que podría definir lo que ocurre en el Perú en ese sentido es: no hay derecho. Y obvio que eso no lo sienten tan claramente las élites en el Perú, porque las élites en su mayoría disfrutan de eso, sobre todo lo siente la gente común y corriente, la gente sencilla y si es indígena, si es de lengua nativa no castellano, pues, lo siente en carne propia, que es lo que pasa con la familia de los masacrados del año pasado”, señaló.

“A esto hay que sumarle un elemento que es parte de este régimen político, un elemento canallesco que es no solamente la responsabilidad sobre los crímenes que ocurrieron entre diciembre, enero y febrero del año pasado, sino también responsabilidad sobre el encubrimiento, sobre la obstaculización a las investigaciones, que constituye una victimización permanente sobre las familias de los deudos”, apuntó.

Base estructural

Por otra parte, indicó que lo que existe en el Perú es una base estructural formada por un “mercado controlado, manipulado y pervertido por las grandes corporaciones”, una alianza entre este sector con esa parte de la economía informal que le rinde culto al mercado sin regulaciones, que se “ha trasladado a la política”.

“Bueno, lo que tenemos en ese sentido es algo que tiene un piso, una base estructural. O sea, la economía peruana es una alianza entre grandes corporaciones que abusan del mercado. Aquí no hay libre mercado. Aquí hay mercado controlado, manipulado y pervertido por las grandes corporaciones. Hay que ver nomás cómo se maneja el negocio de la salud en el Perú”, opinó.

“O sea, teníamos que habernos dado cuenta que cuando un sistema económico de ese tipo rige tanto tiempo, algo estructural, termina por hacerse cultura política, termina por reflejarse en el mundo de las acciones políticas. Y lo que tenemos en el Congreso es también eso, una alianza entre las corporaciones que ya he mencionado y el mundo de la informalidad, particularmente hay un sector de la informalidad, pero disfrazada de formalidad, pero que es informalidad pura, inclusive también ilegal”, remarcó.

Texto: WSV
Foto: Congreso de la República

También puede ver:

Congreso: Gladys Echaíz presenta proyecto para desaparecer JNJ