El aumento de los juicios por alimentos o regímenes de visitas, debido a desacuerdos de pareja en las responsabilidades a asumir con sus hijos, suponen un problema en los juzgados de familia, que cada vez demoran más por la cantidad de casos. Frente a esta situación, la conciliación extrajudicial se presenta como una alternativa.
María Solís Córdova, titular de la Dirección de Conciliación Extrajudicial y Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), señala que la conciliación extrajudicial es una forma de resolver desentendimientos entre las personas, así como la negociación y el arbitraje.
“La conciliación evita que las personas que enfrentan el problema acudan al Poder Judicial y pasen por procesos engorrosos. Facilita una solución rápida e inmediata a un problema del campo familiar o patrimonial”, detalló Solís para Andina Al Día.
La abogada precisó que los casos más recurrentes están relacionados a la pensión de alimentos, régimen de visitas y régimen de gananciales.
“Los centros de conciliación del Ministerio de Justicia evitan procesos judiciales. El padre y la madre a veces llegan a conflictos muy intensos porque se trata de relaciones familiares que afecta emocionalmente a las partes”, aseguró.
Uno de los casos relacionados es cuando las parejas se divorcian y deben negociar cómo dividir los bienes del patrimonio familiar.
Beneficios de la conciliación extrajudicial
- Las partes se acercan más al conciliar con una persona, que no necesariamente es abogado, capacitada para generar condiciones favorables en el diálogo.
- Las partes deciden la solución y no el juez.
- La solución tarda horas y no años como en los procesos judiciales.
- La información es confidencial y no pública.
- Mientras en el proceso se busca culpables, la conciliación busca soluciones.
- Las relaciones familiares se mantienen y mejoran.
Los centros de conciliación cuentan con un abogado, encargado de garantizar que el acuerdo sea legal, así como con un profesional a cargo de acercar a las partes en disputa y el servicio es gratuito.
Cuando una de las partes no cumple la conciliación
El acta de conciliación vale tanto como una sentencia judicial. En caso una de las partes incumpla el acuerdo, la afectada puede iniciar un proceso en el Poder Judicial.
El proceso será más rápido que uno ordinario, debido a su nombre de proceso de ejecución del acta de conciliación.
“El juez es el único que determina que se cumpla si o si el acta de conciliación. Es el único que puede usar la fuerza pública para que se cumpla el compromiso llevado a cabo en un centro de conciliación”, explicó Solís.
El año pasado se presentaron 13 mil acuerdos, siendo un tercio sobre temas familiares, que representan 13 mil procesos judiciales menos para el Poder Judicial, que maneja millones que aún no resuelve en materia civil y familiar.
“Tenemos el objetivo de aumentar las cifras de conciliación dando a conocer sus beneficios, para reducir los procesos judiciales y la saturación en los juzgados de Familia, en donde no duran menos de dos años, sin mencionar los del ámbito civil que pueden demorar 10 años para llegar a la corte suprema”.
Solís confía en que la conciliación es la alternativa a los problemas de la administración de justicia. El Minjusdh tiene 90 centros de conciliación de atención gratuita en el país.
Más información llamando a (01) 4284120 o en https://www.gob.pe/institucion/minjus/tema/conciliacion
Foto Andina