En un recuento de los «robos del siglo» en Chile, la mayoría de los casos más resonantes ocurrieron en la década de 2010. Sin embargo, en 2004, un golpe audaz marcó un hito en la crónica policial de ese país: el asalto a una sucursal del banco BICE en el acomodado municipio de Vitacura, en la zona oriente de Santiago.
La mente detrás de este atraco fue Carlos Iturriaga Alarcón, un hombre que se ganaría un apodo que resonaría en los titulares: ‘Carlitos Joya’. Iturriaga, cabecilla de una banda organizada, tramó meticulosamente el asalto a la entidad bancaria, demostrando una audacia y una capacidad de planificación que sorprendieron a las autoridades.
El modus operandi de la banda fue particularmente llamativo. En lugar de un asalto directo a la entrada principal, los delincuentes optaron por una vía más intrincada: un forado. Ingresaron al banco a través de una abertura realizada en una pared, burlando así las medidas de seguridad convencionales. Una vez dentro, forzaron las cajas, apoderándose de un botín millonario.
La suma sustraída se estimó en alrededor de 5 millones de dólares, una cifra considerable que equivalía a unos 3 mil millones de pesos chilenos según el tipo de cambio de la época. La magnitud del robo generó una gran conmoción en la sociedad chilena, no solo por la cantidad de dinero, sino también por la forma en que se cometió el asalto.
A pesar de la audacia del golpe, la justicia finalmente alcanzó a ‘Carlitos Joya’. Tras una investigación que se prolongó durante años, Iturriaga fue detenido en 2008. Sin embargo, su condena en 2015 por robo en lugar no habitado, un delito considerado de baja pena en Chile generó cierta controversia, dado el alcance del robo.
De los 5 millones de dólares sustraídos, solo se recuperó un escaso 10%. Mario Méstica se convirtió en el compañero de andanzas de ‘Carlitos Joya’
Las hermanas de Méstica fueron parte importante de la vida de “Carlitos Joya” pues con dos de ellas tuvo relaciones amorosas. Con la menor de ellas, Marianela, tuvo una hija y ella se transformó en la mujer que más tarde lo delataría. “Carlitos Joya” desapareció de Santiago tras el robo, y se escondió con Mario en la Cuarta Región lugar donde se gastaban el dinero robado en mujeres y fiestas nocturnas. No se ha establecido con certeza si fue su propia pareja quien delató el paradero del delincuente. Foto captura.
¡El crimen no paga!