SANTIAGO DE CHILE.- Un déficit histórico en los embalses y una mega sequía que dura 16 años, caracterizan hoy el complicado escenario hídrico en buena parte del territorio de Chile de cara al 2026. De acuerdo con los últimos reportes, el agua para consumo humano está garantizada hasta marzo gracias a una serie de medidas adoptadas este año, pero sectores como la agricultura y la energía enfrentarán grandes riesgos.
La titular del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Jessica López, explicó recientemente que en la zona central hay un panorama menos crítico, gracias a que los embalses El Yeso, que abastece la Región Metropolitana, y Los Aromos, de Valparaíso, tienen un buen acopio.
Sin embargo, recordó que son 16 años de sequía persistente y aunque llueva y se acumule mucha nieve en las cordilleras, el déficit hídrico seguirá elevado.
Más difícil es lo que ocurre en el norte chico, formado por las regiones de Coquimbo y Atacama, donde hay zonas con una elevada escasez del líquido vital.
Pablo Álvarez, especialista de la Universidad de La Serena, explicó que en la región hay una capacidad de llenado total cercana a mil 350 metros cúbicos, y de eso hoy día apenas llegan al 19 por ciento.
En la cuenca del Elqui, la presa de Puclaro tiene el 18 por ciento del total y en La Laguna la disponibilidad es de alrededor del 40, dijo Álvarez.
Mientras en Limarí el volumen disponible ronda los 15 puntos porcentuales y el panorama es distinto en Choapa, donde está el embalse Corrales, el mayor de la provincia, pues allí hay alrededor de 45 millones de metros cúbicos, de una capacidad de 50.
Independientemente de que en el 2026 llueva mucho, igual habrá déficit porque tenemos una deuda acumulada muy grande y la recarga de los acuíferos, la recuperación de la vegetación y de los sistemas van a demandar agua, precisó Álvarez.
El especialista evitó hacer pronósticos respecto a las precipitaciones del año que viene, debido a que los fenómenos de El Niño y La Niña son inestables y pueden cambiar en cualquier momento.
Reiteró, eso sí, que el principal problema va a estar en la agricultura, y las empresas públicas y privadas deben adoptar medidas para evitar mayores daños en la producción.

Fuente y foto Prensa Latina
