Colaborativa vs corporativa: el dilema epistemológico entre Wikipedia y Grokipedia

shadow

 

El lanzamiento de Grokipedia el 27 de octubre de 2025 representa un momento de inflexión en la historia de la producción de conocimiento en línea. La plataforma de xAI inició con más de 800,000 artículos generados por Inteligencia Artificial, mientras Wikipedia acumula más de siete millones de entradas editadas por voluntarios.

Sin embargo, el contraste entre ambas no es meramente cuantitativo: representa dos modelos irreconciliables de autoridad epistémica que plantean preguntas fundamentales a estudiosos de comunicación, periodismo y estudios de medios.

Para comprender esta pugna, es necesario examinar los principios que sustentan cada plataforma. Wikipedia, fundada en 2001, opera bajo un paradigma colaborativo donde la producción de conocimiento emerge de consensos alcanzados mediante debate abierto, edición descentralizada y transparencia radical en los procesos de toma de decisión. Grokipedia, por su parte, introduce un modelo basado en generación automatizada de contenido mediante algoritmos de lenguaje natural, con procesos de verificación opacos y control centralizado en una corporación privada.

📚 El modelo democrático: lentitud como garantía

Wikipedia ha consolidado su legitimidad precisamente mediante sus «ineficiencias» percibidas. La Fundación Wikimedia enfatiza que Wikipedia posee «políticas transparentes, una supervisión rigurosa de voluntarios y una sólida cultura de mejora continua» El Comercio, características que implican demora deliberada en la publicación de contenido. Cada artículo es potencialmente editable, cada fuente es verificable, cada decisión editorial es documentada en históricos públicos accesibles a cualquier usuario.

Este modelo tiene un costo temporal considerable. La verificación colaborativa, la resolución de conflictos editoriales y el consenso comunitario requieren ciclos de tiempo que compiten directamente con la velocidad moderna de información. Sin embargo, este «costo» es conceptualizado por defensores del modelo como garantía de legitimidad democrática. No existe filtro corporativo único; no hay algoritmo patentado que decida qué es verdad; la autoridad emerge de la práctica colectiva.

⚡ El modelo corporativo: velocidad como promesa

Elon Musk presenta Grokipedia bajo la promesa de inmediatez: actualización en tiempo real, ausencia de demoras editoriales, y contenido generado instantáneamente mediante modelos de IA entrenados en datos masivos. Musk ha argumentado que Grokipedia será «una fuente viva en evolución» donde los datos se revisen constantemente para reflejar la verdad ENTER.CO. La propuesta es seductora para sociedades acostumbradas a la gratificación inmediata y la información on-demand.

Pero la velocidad introduce su propio conjunto de problemas epistemológicos. Análisis de medios como CNN y National Geographic han documentado inconsistencias factuales en Grokipedia, incluyendo artículos que citan fuentes que no respaldan los hechos presentados, como en el caso de protestas donde se atribuyen claims sobre «daños billonarios» a referencias que no hacen tales afirmaciones CNN. La rapidez de generación no garantiza precisión; de hecho, puede garantizar lo contrario.

Un problema crítico subyace aquí: expertos como National Geographic advierten que la inteligencia artificial de Grokipedia utiliza Wikipedia como fuente principal de entrenamiento, lo que significa que la plataforma hereda los mismos sesgos que pretende corregir El Universal. No existe escape técnico a este dilema. Una IA no es «objetiva» por defecto; es solo tan imparcial como los datos que la alimentan y los objetivos que orientan sus algoritmos.

Elon Musk crea Grokipedia, su enciclopedia desarrollada con la Inteligencia Artificial

🔬 La cuestión de la neutralidad

Ambas plataformas reclaman autoridad sobre la verdad, pero mediante mecanismos ontológicamente distintos. Wikipedia lo hace mediante consenso humano documentado; Grokipedia mediante validación algorítmica opaca. La ironía es que la segunda es potencialmente más peligrosa precisamente porque oculta sus procesos de decisión bajo la autoridad retórica de la tecnología y la matematización.

Musk ha acusado repetidamente a Wikipedia de sesgo ideológico de izquierda, una crítica que contiene algo de verdad empírica: las comunidades de voluntarios que editan Wikipedia tienden a reflejar demográficos específicos con perspectivas particulares. Sin embargo, esta crítica omite que Grokipedia no resuelve el problema; simplemente lo desplaza. En lugar de sesgos emergentes de comunidades descentralizadas, presenta sesgos integrados en arquitecturas corporativas, entrenamientos de datos, y diseños algorítmicos que no pueden ser interrogados públicamente.

Para periodistas y estudiantes de comunicación, esta batalla plantea una pregunta ineludible: ¿qué autoridad preferimos? Una que es imperfecta pero transparente, o una que promete perfección mediante opacidad tecnológica. La primera permite auditoría ciudadana; la segunda solo ofrece confianza en ingenieros y corporaciones. Wikipedia, con toda su vulnerabilidad a ediciones parciales y sesgos comunitarios, sigue siendo un bien epistémico común. Grokipedia, con toda su velocidad y promesas de «verdad», es un producto comercial cuya lógica última es la rentabilidad, no la verificabilidad democrática.

Elon Musk no trabaja en un teléfono, pero visualiza un futuro donde la IA hará todo

Conclusión académica: La pugna entre Wikipedia y Grokipedia no es un conflicto técnico sino profundamente político. Expone cómo la modernidad contemporánea negocia continuamente entre dos valores aparentemente inconciliables: velocidad y democracia. No existe solución tecnológica a este dilema. Toda plataforma de conocimiento incorpora una filosofía política; todo sistema de información refleja una teoría sobre quién puede hablar y quién debe escuchar.

Como profesionales de la comunicación, el deber es no confundir la automatización con la neutralidad, ni la velocidad con la verdad. La pregunta definitiva no es cuál enciclopedia es «mejor», sino cuál queremos que sea: la que nos permite participar en su construcción, aunque lentamente, o la que nos promete información perfecta a cambio de renunciar a comprender cómo se produce. Esa decisión, fundamentalmente, no es técnica. Es ética.